El Comercio>Opinión>cartas del lector
En aras a la preservación del
Medio Ambiente y bajo la sombrilla veraniega, surgen nuevos impuestos
que, según apunta la experiencia, acabarán incrementado el precio de
adquisición de los aparatos de aire acondicionado, neveras y determinados
equipos destinados a la extinción de incendios. Asimismo, a la hora de vender
una vivienda se hace necesario aportar una certificación de eficiencia
energética. Dar pasos encaminados a minimizar el perjudicial impacto de la
actividad humana en el entorno, es una cuestión razonable y, según pronósticos
de la comunidad científica, imprescindible para evitar un desastre
planetario a medio plazo, pero gravar la compra de electrodomésticos que, por razones
obvias, continuarán siendo demandados y utilizados por la ciudadanía,
¿contribuye a reducir la emisión de gases contaminantes? Hay
expertos, científicos y organizaciones preocupadas por el entorno natural que
manifiestan su estupor y disconformidad ante la aplicación de medidas tildadas
de cosméticas, pues, mientras por una parte se recauda en nombre de la
sensibilidad medioambiental, por otra se aprueban leyes que conducen al
deterioro de los ecosistemas, a la vez que se recortan los recursos destinados
a la formación, investigación y desarrollo. Aspectos estos con los
que puede lograrse una evolución social más sostenible y menos
agresiva.