Bellas artes

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Que la entrega por parte del Ministerio de Cultura de una medalla de oro de las bellas artes a los toreros pueda generar críticas o controversias, no debería causar malestar o sorpresa. Las diferentes disciplinas catalogadas como fenómenos creativos y artísticos son abiertas, dinámicas e ilimitadas en cuanto a su expresión se refiere. Por tanto, la posibilidad de detectar, sentir y disfrutar de su belleza tiene garantizada su existencia, ¿acaso existe alguna persona que no se conmueva con alguna canción o melodía, o que no vea un cuadro o pintura que le guste, o que no se emocione con una película. Sin embargo, el espectáculo de los toros no tiene esa capacidad magnética, pues es rechazado sin ambages por un amplio sector de la población.

Más Rockefellers

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Una famosa modelo de pasarelas declara que por menos de 10.000 dólares (casi 6.200 euros) al día no se levanta de la cama. Esta carga de desmesura y prepotencia ¿no es un síntoma inequívoco de la demencia que padecen las sociedades “desarrolladas”? Porque, ¿cómo si no, se puede mostrar con orgullo y sin sonrojo semejante desfachatez? El desequilibrio de la equidad está arraigado en la estructura social, la inmoralidad es digerida y transmitida con naturalidad y, sin embargo, no parece existir mucho interés en aplicar un tratamiento.
ALEJANDRO PRIETO ORVIZ

Será que a ella no le compensa, igual gana más en la cama, sin tener que levantarse, je, je. En cualquier caso, se refiere a levantarse de la cama y trabajar, así que no me parece tan exagerado. En España, un banquero, un tal Gorigolzarri, se jubila con 8.000 euros al día. Él, por menos de 8.000 euros al día, no se queda en su casa. Como ha señalado Joaquín Leguina, 8.000 euros al día de jubilación son 120 veces más que la pensión máxima. Eso, jubilado: imagínese cuando estaba en activo. Toma equidad. Si tenemos en cuenta que la vida profesional de una modelo dura menos que la de un banquero, pues no le arriendo la ganancia a la chica.
Ignacio Sánchez Galán está apandando últimamente, sólo en bonus, más de un millón de euros mensuales. Tampoco está mal, ¿verdad? Alfredo Sáenz, del Santander, sólo se levanta nueve millones de euros al año, pero ya tiene el banco apartados, para su pensión, 91 millones (que se dice pronto). Y todo esto sin que nadie les obligue a levantarse de la cama para ponerse “atrevidas propuestas” en una pasarela, y con los michelines que les dé la gana, sin enseñar las tetas y sin que nadie les calcule el índice de masa corporal.
¿Limitar los sueldos? Ya ha oído a Salgado, esa libertaria: ¿con qué derecho va el Gobierno a intervenir en filantrópicas empresas privadas? Si ni siquiera les cobran impuestos, no sea que cojan la pasta y se la lleven a otro país, tan campantes. ¿Tratamiento? Pero si ellos lo ven como algo bueno. El objetivo del PSOE ya lo definió Felipe González: que en España haya muchos Rockefeller.

RAFAEL REIG

Fraude fiscal

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Cuando surge un problema que representa una amenaza para la salud de la población como, por ejemplo, la gripe A o el mal de las vacas locas, se siguen las instrucciones indicadas por los profesionales de la sanidad por ser los autorizados en la materia.
Cuando se produce un accidente industrial del que se deriva una fuga o vertido contaminante al medio ambiente, se actúa teniendo en cuenta las recomendaciones de los expertos en el tratamiento de emergencias.
Entonces y ante una cuestión de enorme repercusión social como es el alto nivel de fraude fiscal denunciado por la Organización Profesional de Inspectores de Hacienda del Estado, ¿por qué no se ponen en práctica las pautas aconsejadas por los técnicos? Extraño, ¿no.

Corrupción política al descubierto

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A la vista de los numerosos casos de corrupción política descubiertos y anulados últimamente, y teniendo presente que éstos no son como las plantas de temporada o corta duración, sino que precisan de un tiempo para consolidar sus raíces y crecer, se puede pensar que durante años ha existido abandono, descuido o dejadez para sacar a la luz a los topos que oradan las arcas públicas, las reglas del juego limpio y la confianza de los ciudadanos en las instituciones.
Afortunadamente, se han impulsado y engrasado los mecanismos encargados de detectar y subsanar semejantes anomalías democráticas, y sólo cabe esperar que estén siempre a punto para proseguir su movimiento sin interrupción. Para alcanzar los niveles de competitividad y desarrollo social de los países europeos más avanzados, ¿no es necesario ponerse a su nivel de tolerancia con la corrupción?

Penalizar la fidelidad

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Durante años la fidelidad ha sido considerada una virtud, un valor a cultivar del que podías obtener una cuota de satisfacción personal y, como no, cierto grado de compensación o correspondencia social. Pero los tiempos han cambiado, y el campo gravitatorio creado por el beneficio o interés económico a corto plazo está desplazando o despojando de valor a los comportamientos ajenos al mismo.
Ahora si no quieres ser el tonto de turno hay que elaborar una lista de los contratos establecidos con las compañías de seguros, telefonía, energía, etc., y estar atento y dispuesto a establecer periódicamente el regateo pertinente para beneficiarse de las condiciones más ventajosas que lanzan para captar nuevos clientes, pues la confianza y la lealtad se penaliza pagando cuotas más elevadas, recibiendo menos beneficios o prestación de servicios. ¿Y qué ocurre con la relación laboral, dónde quedó aquella posibilidad de comenzar a trabajar en una empresa y jubilarse en la misma?

Somalia

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Dada la grave situación en la que se encuentra Somalia, donde la población sufre las terribles consecuencias de conflictos violentos, la renta per cápita no sobrepasa los 400 euros, la esperanza de vida es de 48 años, la mitad de los habitantes depende de la ayuda humanitaria y la tasa de mortalidad infantil es 28 veces superior a la española, el arresto y posterior juicio de los piratas no evitará el problema de los secuestros de embarcaciones. Aunque por cuestión de procedimiento y estética se apliquen respuestas de carácter coercitivo y disuasorio, existen pocas dudas respecto a su esterilidad, así como de cuáles han de ser las bases adecuadas para que miles de somalíes sumidos en la pobreza no estén dispuestos a ganarse la vida de bucaneros.

Donativo para Mr. Cage

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Nicolas Cage, que ganó 26 millones de euros en el último año, está arruinado porque su ex asesor financiero no le informó a su debido tiempo del volumen de compras que estaba efectuando, y ha tenido que poner a la venta dos modestos castillos de varios millones de euros para evitar las colas de los comedores sociales. ¿Es necesario que los ciudadanos tengamos que conocer los detalles de semejantes dramas sociales? Quizás se trata de estimular el noble sentimiento de la solidaridad en la ciudadanía para fundar alguna ONG especializada en este tipo de calamidades.
ALEJANDRO PRIETO ORVIZ

Vivimos en una feliz comunidad feudal formada por “oratores, bellatores et laboratores (o pecheros)”. Los bellatores, los nobles guerreros, nos defienden a todos, crean riqueza, fundan empresas y multiplican el número de puestos de trabajo para los laboratores, que debemos estarles agradecidos porque nos permiten ganarnos la vida en sus tierras, fábricas, industrias o domicilios. Los laboratores somos los pecheros, sujetos tributarios que a cambio de tantas mercedes tenemos que inyectarles liquidez a los bancos si las cosas van mal.
Los oratores ya no son sólo ni principalmente los curas. ¿Quién defiende nuestras almas y nos mantiene en contacto con verdades trascendentes? Pues los políticos, los artistas y los intelectuales. Se lo debemos todo: nos re-ligan (de ahí la religión) con el más allá, con la solidaridad, el arte, la salvación del planeta o el pensamiento puro. Agradecidos, les pagamos la gran vida. Los actores también son oratores, viven, en nuestro nombre, con gran intensidad espiritual. La mayoría son por lo menos zen y sufren lo indecible (debido a su sensibilidad). ¿Que un orator tropieza y se folla a un monaguillo (o a una niña, como Polanski)? Pues a compadecerle tocan y a reclamar que le suelten. ¿Que se arruina? Pues habrá que apoquinar, que para eso somos pecheros.
Mr. Cage es un artista, o sea, que tiene mucha más sensibilidad que usted y que yo, y por tanto no es justo que renuncie a sus castillos: a él le duele más que a nosotros. Ande, seamos solidarios: vamos a hacer una colecta

RAFAEL REIG

Vendiéndonos la moto

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En el entramado de las relaciones sociales las personas desempañamos múltiples facetas o roles que están condicionados o delimitados por un conglomerado de reglas y costumbres que, obviamente, tratan de facilitar y garantizar un escenario apropiado para la convivencia. En un mismo día pasamos de conductores a peatones, proporcionamos un servicio o demandamos una prestación, etc. y, lógicamente, en el gran abanico de la interrelación la confianza es un elemento básico e imprescindible; uno sigue las recomendaciones del médico, tendero, fontanero, abogado, fabricante ¿Acaso somos autosuficientes?
¡Pero cuidado! porque, como el dicho indica: en ocasiones, la confianza da asco. Ahora resulta que, autoridades u organismos públicos europeos, señalan que las cotizadas y beneficiosas bacterias agregadas a los yogures no prueban científicamente que su ingesta incremente las defensas del organismo contra las enfermedades, e instan a las marcas para que retiren y supriman dicha publicidad. ¿Y los años que llevan colándonos lo contrario? No estaría nada mal un control preventivo más riguroso y eficiente para evitar que el mercado continúe vendiéndonos la moto.

Sólo tres acordes

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A estas alturas, ¿cómo es posible que la vieja y bella melodía titulada “libertad, solidaridad y fraternidad” aún no pueda ser escuchada por todo el planeta? Una composición sencilla, de tan sólo tres acordes, y no hay manera de que la insensata orquesta se ponga de acuerdo para afinar los instrumentos y tocar la misma partitura. ¿Será cuestión de ignorancia o de mala fe?

Democracia: ¿una prioridad?

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Si tras ocho años de ocupación, la ONU admite que hubo un fraude generalizado en las elecciones celebradas en agosto en Afganistán, alguien podría pensar que la democracia ocupa un puesto irrelevante en las prioridades de los planes o proyectos.
Al castigo diario de la amenaza o violencia que padece la población hay que sumar el derivado de vivir en un país que ocupa uno de los últimos puestos en la lista mundial de desarrollo y calidad de vida, o sea, lejos del final feliz vendido.

Teniendo en cuenta los resultados de la frustrante experiencia, quizás sea más eficiente y beneficioso para los ciudadanos ingresarles mensualmente una determinada suma de dinero que, al menos, representaría una factura muy inferior a la gastada en ejércitos y ayudas al cuestionado Gobierno y, posiblemente, en vidas y odio a corto, medio y largo plazo. Es demagogia pero, ¿y el despiste o desorientación que tienen los que deciden?

Patético espectáculo

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Por cuestión del azar, el domingo por la tarde fui invitado, junto a muchos otros ciudadanos, a presenciar un patético espectáculo callejero protagonizado por cientos de personas que, rodeadas y pastoreadas por decenas de policías antidisturbios y conducidas bajo el control de la Policía local, caminaban inmersas en una atmósfera de intensa excitación vociferando al unísono reflexivos eslóganes de inequívoca cordialidad; se dirigían al estadio de fútbol para asistir a un partido.

¿Cuánto dinero cuesta escoltar y contener a los grupos de exaltados aficionados de un lucrativo negocio de entidades privadas? Si se admiten con normalidad e, incluso, con ciertas dosis de comprensión y simpatía alteraciones del orden público de esta naturaleza, ¿por qué después causan tanta inquietud otros comportamientos como, por ejemplo, los de las fiestas de Pozuelo de Alarcón?

¿No son necesarios el ejemplo y la coherencia en los mensajes cuando se trata de educación?

Caiga quien caiga

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Diario Público>Opinión>cartas del lector>15/10/09

De todos es sabido que para afrontar y solucionar un problema es imprescindible que éste sea reconocido. Hasta ahora el mayor partido político de la oposición y alternativa de gobierno, ante las investigaciones o procesos abiertos por el denominado caso 'Gürtel' ha mantenido una actitud errática y contraproducente. Negando la existencia de presuntas irregularidades llevadas a cabo por miembros o cargos públicos de su partido, adoptó una postura defensiva, de víctima que sufre un orquestado acoso exterior, una persecución de tinte inquisitorial y dudosa legalidad que, sin duda, no favorece ni contribuye a mantener el clima de confianza y credibilidad que debe reinar entre la población y las instituciones públicas.
Afortunadamente para este País y sus ciudadanos, la realidad indica que el Estado de derecho goza de salud y no está en riesgo pues, precisamente, que los engranajes y mecanismos del Estado se muevan sincronizadamente para abortar o evitar la consolidación y extensión de comportamientos inmorales o delictivos por parte de los cargos públicos, es una muestra de fortaleza democrática. Y, con el ánimo y la intención de garantizar esta correcta dinámica, ¿no es necesaria la colaboración y el esfuerzo de todos los partidos políticos para ejercer con eficacia una labor preventiva y, en su caso, de sustitución de quienes obstaculicen o deterioren el buen funcionamiento de la democracia? Por el bienestar e interés general, ¡caiga quién caiga!

Cada uno en su casa

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A raíz de la denuncia pública que la ONG Prodein lleva a cabo para alertar sobre la adversa situación en la que está inmersa una joven marroquí embarazada de siete meses que tendrá que regresar a su país tras serle denegado el asilo político en España, leo con consternación que la legislación de Marruecos prevé sanción económica para las madres solteras e incluso pena de prisión para las personas que tengan relaciones con quien no profese la religión musulmana.

Mientras las creencias religiosas condicionen, marquen o delimiten el ámbito o superficie de libertad social de los países y sus ciudadanos, ¿será posible la soñada alianza de civilizaciones?

Difícil lo ponen quienes, por cuestiones de fe, alimentan las exclusiones. O sea, todos hermanos, pero cada uno en su casa.

El costumbrismo

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Al leer que varios partidos políticos han ofrecido a Juan José Cortés la posibilidad de presentarse en sus listas como candidato a la alcaldía de Huelva, me he quedado un tanto perplejo. ¿Cómo es posible que partidos sustentados en esquemas ideológicos diferentes consideren idónea a la misma persona? El factor principal para intentar fichar al padre de la niña Mari Luz es la empatía social que despertó y, por supuesto, la mesura, entereza y racionalidad que éste mostró. ¿Sus ideas políticas y su experiencia o capacidad de gestión son temas menores? ¿Será la ética una práctica en peligro de extinción en el mercado del voto? A este paso, los gobernantes serán elegidos entre los ganadores de los programas con mayor audiencia, y el Estado recaudará dinero a través de los SMS.
ALEJANDRO A. PRIETO ORVIZ

Es posible, en primer lugar, por la inexistencia de democracia interna en los partidos. La sola idea de que los candidatos puedan ser elegidos por los militantes provoca sarpullidos. Lejos del mandato constitucional, son organizaciones caudillistas donde manda quien manda. Esta concepción tan española se acomodaría mejor a un sistema de partidos turnantes y elecciones amañadas. Como por desgracia hay que ganar elecciones sin muñidores ni pucherazos, recurren a los famosos, como la publicidad. Puede ser Garzón o Juan José Cortés, pero mejor todavía Plácido Domingo o Rafa Nadal.
¿Para qué tanta ideología, si nadie quiere transformar la sociedad? Es sólo quítate tú, para que me ponga yo. Su idea me gusta, aunque lo más cómodo (y tradicional) sería un civilizado turno. El resultado político sería el mismo, pero algo saldríamos ganando. Imagínese: adiós campañas, adiós debates, adiós caravanas con himnos. Qué descanso. Y los caciques al menos repartirían dinero en metálico, en lugar de promesas. La Administración se convertiría en lo que ahora sólo es a cencerros tapados: una gigantesca bolsa de recompensas para amigos y empresas. Volverían los cesantes galdosianos y los sablazos a devolver “cuando vengan los míos”. La única pega: volvería el costumbrismo literario. Claro que, ¿se ha ido alguna vez?

RAFAEL REIG

¡Nada más y nada menos!

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Al ver en la prensa la fotografía que muestra al ex primer ministro israelí, Ehud Olmer, con las esposas puestas al llegar al tribunal donde es juzgado por una imputación de supuesta corrupción y evasión fiscal, uno se pregunta con qué intensidad se verían sacudidas y afectadas nuestras instituciones democráticas si ocurriera algo semejante en el España porque, teniendo en cuenta el terremoto político originado por las imágenes del caso Palma Arena... ¿Cuántos años serán necesarios para que podamos asumir con esa normalidad y madurez democrática hechos de ese calibre? Es de suponer que, cuando ante la Ley todos seamos iguales y, por supuesto, cuando se anteponga el interés general al del partido. ¡Nada más y nada menos!