lunes, 30 de noviembre de 2015

Trivialidad electoral

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Teniendo presente que, tanto los ciudadanos con derecho a voto como los candidatos de las formaciones políticas aspirantes a dirigir el gobierno del país, ya somos mayores de edad, cada cual considera y calibra el interés en, por una parte, acudir  a programas de televisión  para  bailar, subirse a una piragua, hacer un zumo o charlar sobre la liga de fútbol; y, por otra, sentarse ante la pantalla en calidad de espectadores. En el caso de que la campaña electoral llegara a durar dos o tres meses más,  no sería descartable ver a los líderes políticos subidos a una carroza lanzando caramelos y confeti  durante el desfile de la Cabalgata de los Reyes Magos o participando en un reality show. Hasta  el momento,  los asuntos que de verdad preocupan e interesan  a la mayor parte de la ciudadanía, y acerca de los cuales deben reflexionar y efectuar propuestas quienes aspiran a presidir la nación, parecen abordarse en debates como el llevado a cabo en la Universidad Carlos III entre los candidatos de Ciudadanos y Podemos, y que puede ser visualizado a través de Internet.

sábado, 28 de noviembre de 2015

Distinguir

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En ocasiones acudo a una frutería regentada por una chica marroquí que, de manera habitual, lleva un velo cubriéndole el cabello; una persona atenta y de trato cordial; una trabajadora autónoma  que emplea a una joven española; una madre,  esposa y vecina que vive en el barrio como otra cualquiera. ¿Sería  sensato  dejar de acudir a la misma en respuesta a la atrocidad llevada a cabo en París?  No lo creo. En el verano de 2011, un noruego calificado por los medios de comunicación como fundamentalista cristiano, asesinó a casi 80 personas e hirió a otro centenar en un atentado perpetrado en su país, sin que ello pusiera en duda la conducta de la comunidad de  católicos practicantes. ¿Hay que tirar el racimo entero de uvas, o solo aquellas que estén en mal estado?  La animadversión,  el recelo y la violencia indiscriminada  hacia toda una colectividad no son reacciones justas ni apropiadas para hacer frente a la  sinrazón despiadada de una porción de la misma. El ser humano nace limpio de  avaricia, odio y fanatismo, aunque después  dispone de   escuelas suficientes para formarse en estos campos y  alcanzar distintos grados y titulaciones.

domingo, 22 de noviembre de 2015

Sin confundirse

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Qué moderna, transparente, atractiva y cercana es la actividad política en esta época, con  cargos electos pegados al móvil escribiendo mensajes en Twitter, ofreciendo opiniones relámpago sobre la noticia de última hora, mostrando  emociones al calor de los acontecimientos y, si toca o se está con el ánimo suficiente para ofrecer espectáculo y entretenimiento al público, peleándose en la red social como sucede en el patio del colegio o en determinados programas  televisivos. No creo que el encapsulamiento, el hermetismo  y la distancia sean aspectos a mantener y cultivar por los políticos respecto a la  ciudadanía, el problema es que existe el riesgo de caer en las redes de la confusión, llegando a volcarse con  profusión y  entusiasmo  a la mensajería  en detrimento de la dedicación al trabajo para el que han sido elegidos. Sí, como parece, ya hay políticos que  dedican más tiempo a las tareas privadas que a las públicas, solo faltaba que también se distrajeran con el móvil.


viernes, 20 de noviembre de 2015

Clases magistrales nocturnas

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Debo reconocer  que, hasta no hace muchos meses, desconocía que los fines de semana fueran aprovechados para impartir clases magistrales en horario nocturno y que la afluencia de personal fuera un éxito, llegando a formarse colas a las puertas de bares, salas de fiestas y discotecas, e incluso quedando gente en la calle debido a la saturación de los locales. Tranquiliza saber que existe semejante inquietud social ante las experiencias y los conocimientos que puedan revelar y transmitir quienes triunfan en los platós televisivos luciendo músculos, criticando a las exparejas o comentando intimidades sexuales; resulta altamente esperanzador esa corriente de preocupación pública surgida por los asuntos serios y de calado. Muestras de compromiso, preparación e interés popular que reconfortan, pues así será más fácil    analizar, afrontar y resolver los retos sociales presentes y futuros. Qué sería de nosotros sin  los  entretenidos y enriquecedores bolos de los viernes y sábados.  

lunes, 16 de noviembre de 2015

Distante

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En la barra del bar, en el comedor del trabajo o en la reunión familiar de Nochebuena, las conversaciones y debates pueden girar en torno a los fichajes estrella de los clubs de fútbol y al lugar ocupado por estos en ligas o torneos, estar centrados en la vida privada de personas  famosas que la ponen en venta, versar acerca de las tretas puestas en práctica en las carreras de MotoGP  o sobre programas televisivos de  cotilleos y dentelladas. En cambio, adentrarse en el terreno de la política parece ser algo inapropiado, imprudente o arriesgado, pues es un campo prácticamente circunscrito  y reservado a quienes se implican de manera directa y activa en el mismo. ¿Debería considerarse como  tara o anomalía social que una materia determinante en la configuración de la sociedad y de gran incidencia en la vida de la población,  permanezca distante como las nubes? Temas de baja o nula influencia en  el día a día de los ciudadanos gozan de la facultad de la omnipresencia, y cuestiones de peso parecen pasar  como las estrellas fugaces. La política, ¿una asignatura pendiente?


lunes, 9 de noviembre de 2015

Efecto infusión

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El fin de semana, dando un paseo por la playa próxima al barrio me encontré con un viejo conocido que acababa de darse un baño, un hombre muy aficionado a la pesca que, después de unos minutos de charla, confesó tener que pensárselo dos veces antes de cocinar alimentos como un pulpo. No puede pasar por alto el precio de la energía empleada a la hora de preparar la comida, pues carece de cualquier ingreso oficial, formal o declarado. Si, como se dice, somos en buena medida lo que comemos y bebemos, estudios recientes señalan que la calidad de la alimentación de muchas familias está disminuyendo condicionada por la merma del poder adquisitivo, es decir, se está comiendo peor que antes de la crisis. Aunque, en el caso de considerar que el aumento de la esperanza de vida de la población es un problema social de calado, ciertas noticias y realidades pueden tener efectos similares a los de una infusión de tila y valeriana.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Un tratamiento de pulido

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Hace unos días escuche en la radio a un ciudadano de origen marroquí que, cumplidos los  dieciséis años de residencia en España, ha tomado la decisión de iniciar el proceso previsto para obtener la nacionalidad  española,  habiéndose presentado recientemente al nuevo test compuesto por veinticinco preguntas, el cual es superado respondiendo de manera correcta a un mínimo de quince. Por otra parte, cuando la persona procede de un país donde el castellano no sea la lengua oficial,    también es requisito superar un examen de idioma en el Instituto Cervantes. Y, aunque como sucede en este caso particular, se esté en posesión de una titulación superior obtenida tras años de estudio en una universidad española, esta prueba no queda convalidada. Por lo visto, hay algún aspecto de esta normativa que debería de someterse a un tratamiento de pulido a base de sentido común; cuestión que cuesta poco y contribuye a evitar trastornos, dinero y recursos innecesarios  los ciudadanos y administraciones públicas. En lo referente al bolsillo, parece ser que un trámite gratuito hasta ahora, pasa a costar entre 185 y 306 euros.