sábado, 26 de abril de 2014

Me encanta el pescado

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La noticia publicada en la prensa sobre la decisión tomada por el Tribunal Supremo holandés, que prohíbe la continuidad de una asociación cuyo origen y fin es promover una reforma legislativa que autorice las relaciones sexuales entre adultos y menores con una edad mínima de 12 años, no me produjo alivio ni alegría, sino mero asombro, pues desconocía la existencia de una agrupación  con tales gustos e inquietudes.  La persona que desempeñó el cargo de presidente del grupo hasta hace unos años declara que los niños saben si están preparados o no para el sexo, sin embargo,  quienes tienen y expresan el deseo y la necesidad de impulsar la creación de la plataforma no son los menores, sino los adultos. Me encanta el pescado, pero como decía el eslogan de aquella famosa campaña de sensibilización española de los ochenta:   Pezqueñines ¡No, gracias! 

lunes, 21 de abril de 2014

Miedo y sensacionalismo

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Siguiendo la línea del polémico anuncio publicitario de una empresa  de sistemas de seguridad, cuyos carteles muestran la imagen de un secuestrador que permanece con el rostro oculto tras un pasamontañas reteniendo a un niño al que tapa la boca con una mano enguantada y amenaza con un cuchillo de grandes dimensiones, los fabricantes de sillas infantiles  para automóviles podrían mostrar imágenes escalofriantes de chiquillos accidentados y  los escaparates de las tiendas especializadas  en material de protección seguridad laboral exponer fotografías de trabajadores con la cabeza aplastada, con el cuerpo espachurrado o con miembros amputados. El empleo de herramientas como el miedo y el sensacionalismo quizás contribuya a lograr el objetivo de aumentar la cuenta de resultados de manera  transitoria, pero no a evitar o disminuir la inseguridad ciudadana u otras cuestiones como la accidentalidad en el trabajo, el hogar, la calle o la carretera.

sábado, 12 de abril de 2014

Asombroso cambio de figura

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Pincho en el titular de la noticia del periódico digital y, entre los distintos anuncios publicitarios presentes al final del artículo,  una imagen de tamaño reducido muestra dos cuerpos de mujer en ropa interior  que, aun  teniendo aspectos físicos con diferencias claramente apreciables,   da a entender que pertenecen a la misma persona, aunque en momentos distintos. Se supone que son el antes y después de un método de adelgazamiento estrella.  Al observar la transformación de la figura, lo que más sorprende del tratamiento no es la pérdida de peso y la rapidez en obtener resultados, sino  la asombrosa redistribución de parte de la materia grasa, pues unos pechos de tamaño medio y caídos acaban siendo voluminosos y desafiantes con la ley de la gravedad. Con la proximidad del verano suelen florecer las preocupaciones estéticas y brotar   los cuentos engañosos y lucrativos.

Disonancia

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De la macedonia de sonidos creada por el funcionamiento de impresoras,  la manipulación de cajones y archivos, el desplazamiento de los zapatos por el suelo de la sala, las conversaciones de empleados y usuarios…, sobresalía el viejo, familiar, seductor o molesto golpeteo de las teclas de una máquina de escribir utilizada por un funcionario  del Ministerio de Justicia. Un ruido y una escena que puede resultar  romántica o entrañable (al menos para quienes tenemos canas), pero disonante con la dinámica de medidas administrativas que, por ejemplo, obligan a los autónomos a presentar su declaración de IVA  a través de Internet o impiden a los ciudadanos  realizar la declaración de la renta con bolígrafo. La orquesta da muestras de cierta descoordinación, y no parece tener su origen en la distracción, involución o  nostalgia de alguno de los músicos, sino en las manos que manejan la batuta.

miércoles, 9 de abril de 2014

Los gusto de las hienas

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Transitar por la vida de la mano de la ignorancia y la superstición tiene sus riesgos, y así lo acredita la noticia salida en la prensa digital acerca de un  joven africano atendido en un hospital de Zambia que, tras seguir las instrucciones de un brujo al que consultó la manera de hacerse rico, ha perdido algunos dedos de los pies y los genitales tras ser devorados por una hiena. Parece ser que la receta consistía en sacrificar partes de su cuerpo. Por estas latitudes, la verdad es que la dieta, los gustos y las relaciones de las hienas son diferentes, tienen un apetito insaciable de dinero y con la inestimable colaboración y asesoramiento de ávidos hechiceros,  muerden y desgarran con voracidad la confianza, las arcas públicas y la calidad de vida de los ciudadanos. Y  no viven acosadas y escondidas por los montes, muy al contrario, algunas incluso pasean con gestos arrogantes por pueblos y ciudades, gozan de protección y generan aplausos.

jueves, 3 de abril de 2014

Una cuestión de proporción

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¿No les gusta la sartén?, preguntó la camarera a la pareja sentada en la mesa del restaurante unos minutos después de haberles servido el pedido y observar que no habían probado bocado.  El uso de los móviles acaparaba la atención de ambos, y disfrutar de la cena y conversar durante la misma parecían ser cuestiones desplazadas a un segundo plano. Con el fin de evitar  situaciones similares, parece ser que hay restaurantes que están invitando a los clientes a dejar los teléfonos en depósito hasta el momento de la salida, e incluso aplicando un descuento en la factura a quienes los mantengan apagados o en el bolsillo. Por otro lado, he leído que en los próximos meses los trenes AVE dispondrán de un vagón  en el que no  podrá utilizarse el móvil. En días no muy lejanos, es posible que  lleguemos a ver inhibidores de frecuencias para  móviles en las estanterías de  tiendas y supermercados destinados a quienes deseen preservar el espacio y el tiempo reservado a las intimidades y relaciones sexuales. Cuántas molestias, trastornos e inconvenientes podrían evitarse usando un poco más  el sentido común.

martes, 1 de abril de 2014

El ciclo de la vida

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Viendo lo sucedido en los últimos tiempos en el entorno político (y no solo en el nacional), quizás sea conveniente realizar una medición del nivel de ruido e iluminación existente en los lugares de trabajo de quienes representan a la ciudadanía, pues, aunque la sordera y la merma de la vista no son  enfermedades profesionales causadas por el desarrollo de la actividad política,  da la impresión de que la pérdida de audición y visión son  lesiones  que están afectando a un número considerable de gobernantes y políticos. Oídos incapaces de captar, escuchar y entender la voz de la población, ojos que no ven la situación padecida en millones de hogares.  Y  aun siendo ello un problema de salud social indeseable y evitable en buena medida,  parece haber  personal  empeñado en ignorarlo, disimularlo  o  despreciarlo.  Dado que el ciclo de la vida (nacer, crecer, desarrollarse y morir) no es un asunto ajeno a las formaciones políticas, obviar la gravedad del riesgo asumido al mantener una larga e intensa exposición a la  toxicidad emanada de los lodos de la deshonestidad  y la usura, es una forma de favorecer el desgaste y el debilitamiento,  una manera de precipitar el tránsito hacia el tanatorio y el olvido.