miércoles, 29 de julio de 2020

Algo más ilusionante

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Si la crisis financiera de 2008 sembró de obstáculos el acceso que conduce tanto al desarrollo profesional como a la emancipación de la juventud española, la pandemia de coronavirus puede dejar barreras infranqueables, dando lugar a un incremento de la exclusión, la pobreza y la frustración social. A las generaciones más preparadas de la historia hay que pedirles que actúen con responsabilidad ante el grave problema sanitario que tenemos encima, pero sin acusar ni criminalizar de manera indiscriminada a un sector de la población que ve como sus perspectivas laborales y económicas tienen cada vez más sombras que luces, y al cual se le anuncia con total naturalidad que vivirá en peores condiciones que sus padres. Menudo estímulo para subir la fecundidad. La política debe cultivar algo más ilusionante y esperanzador que una precariedad sostenida.

jueves, 23 de julio de 2020

Más complicado y preocupante

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Una encuesta realizada por la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO) revela que, debido a factores como la ansiedad, la falta de ejercicio físico o el aburrimiento, en torno a un 45 % de la población engordó durante el estado de alarma.  Algo que puede corregirse al recuperar el modo de vida anterior al confinamiento. Más complicado y preocupante para la salud pública es, por ejemplo, que en una etapa como la actual, tan adversa para la salud pública, la economía y el empleo, el precio de la fruta y la verdura esté subiendo muy por encima del poder adquisitivo de las familias, pues al aumentar las dificultades familiares para acceder a unos alimentos que forman parte esencial de la dieta recomendada por expertos y autoridades sanitarias, también engordan las repercusiones negativas para el progreso de la sociedad.


domingo, 19 de julio de 2020

Más sensatez individual e institucional

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Después de la enorme cantidad de personas muertas y enfermas, así como de los cuantiosos perjuicios económicos y sociales que está causando la pandemia de COVID-19, cuesta entender la dejadez, descoordinación, ineficacia y resistencia individual e institucional mostrada ante una situación que precisa de una actitud colaborativa y responsable del conjunto de la sociedad. Hemos vivido un severo trimestre de confinamiento, y tras unas pocas semanas de libertad de movimientos vuelve el descontrol. Cuanto más tardemos en comprender la necesidad de mantener comportamientos que dificulten y resten las posibilidades de contagio, más duraderas y profundas van a ser las heridas causadas por un virus que se multiplica cuando cuenta con la alianza de la irresponsabilidad.


martes, 7 de julio de 2020

Falso juego de malabares

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Incomprensión, tristeza y preocupación son términos que podrían definir el transitorio estado emocional en el que uno puede quedar después de leer determinados mensajes volcados en Twitter. Da pena contemplar el elevado grado de toxicidad alcanzado por los productos desprendidos en la combustión súbita o programada de la inquina, una contaminación que circula con fluidez por la red social en forma de amenazas, injurias y deseos de padecimiento hacia otras personas por el hecho de no compartir el modo de entender, sentir y vivir la vida. Una mano agita enérgicamente la bandera de la libertad y la otra sujeta con firmeza el martillo que golpea la diferencia.