viernes, 26 de febrero de 2010

Políticas de empresa

La Vanguardia>Opinión>cartas del lector
La Voz de Asturias>Opinión>cartas del lector (01/03/10)
El Periódico de Cataluña>Opinión>cartas del lector (02/03/10)

¿Qué cabe esperar de una compañía telefónica que, tras acosarte a lo largo del día, aún te llama a las 21.30 horas para ofrecer sus servicios? Existe una tremenda desconsideración hacia los trabajadores, que son los receptores directos del enfado mostrado por los ciudadanos ante unas prácticas empresariales agresivas, impresentables e inaceptables. Además, qué confianza inspira una compañía que no tiene suficiente con vulnerar reiteradamente la intimidad y tranquilidad de los hogares para captar mayor número de clientes. Si la descortesía manifestada en el cortejo comercial es de tal calibre, ¡cómo será el trato tras firmar el contrato!

miércoles, 24 de febrero de 2010

Antisistema

La Voz de Asturias>Opinión>cartas del lector

¿Quiénes cumplen más condiciones para ser calificados de antisistema, las personas o grupos que consideran necesario abolir la pena de muerte por lapidación o las que creen que es un castigo justo y adecuado, las que denuncian la discriminación salarial por cuestión de género o las que creen que se trata de una diferencia lógica y natural, las que estiman que hay que refundar el actual sistema capitalista o las que desean conservarlo tal como está...?
Resulta paradójico pero, personas o acontecimientos sociales que ahora son valorados y elogiados por su inestimable contribución al desarrollo de la justicia y la razón como, por ejemplo, la derogación de la esclavitud, la educación gratuita, Mahatma Gandhi o Nelson Mandela en otros momentos y circunstancias fueron tildados de peligrosos, subversivos o desestabilizadores del equilibrado y armónico orden general.
O sea que, los que en el presente aplican el término de antisistema para descalificar o desacreditar a quienes demandan cambios que hagan posible un panorama mundial menos desalentador, con el paso del tiempo podrían ser percibidos como la representación de la involución, de la antisensatez.

lunes, 22 de febrero de 2010

El incendio de la crisis y la actuación de los ‘bomberos’

Diario Público>Opinión>cartas del lector

Mientras el incendio declarado en el “edificio España” amenaza con propagarse hacia otra planta y los bomberos responsables de la zona se sienten desbordados, con riesgo de quedarse atrapados y sufrir graves quemaduras, otras brigadas permanecen observando, cuestionando o criticando la eficacia de las técnicas de extinción puestas en práctica, pero, lamentablemente, con escasas perspectivas de abandonar el estado de reposo y pasar a la acción para colaborar en la contención del fuego.
¿Actuarían de la misma forma si las llamas amenazaran directamente a sus viviendas? Entre tanto, mientras los partidos políticos no alcanzan acuerdos para frenar el fuego, la ciudadanía permanece incrédula viendo cómo el incendio merma la economía del país, destruye empresas, puestos de trabajo, proyectos o esperanzas.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Inutil e injusto

La Voz de Asturias>Opinión>cartas del lector

La publicidad penetra en nuestros hogares a través de la televisión, la prensa, las revistas, las intempestivas llamadas telefónicas, la radio o Internet; reclama nuestra atención en cualquier esquina de los pueblos o ciudades, en las carreteras, en los transportes públicos o en los escaparates y, por si no fuera suficiente, irrumpe masivamente en los portales sin concedernos tregua alguna. Si hay alguien que no esté harto de la publicidad que invade los buzones, que levante la mano.
Pero, aun siendo obvio que las llamadas al timbre no siempre resultan oportunas, que tener el buzón obturado no es algo que cause entusiasmo ni sorpresa, o que desplazarse con más asiduidad al contenedor de papel puede resultar incómodo, ¿es ello excusa o justificación para mantener una actitud brusca, irrespetuosa, e, incluso, hostil hacia los trabajadores encargados de hacer el reparto de la misma? Acaso se resuelve la situación ejerciendo presión sobre el eslabón visible y más débil de la cadena?
No sólo es inútil, sino desacertado e injusto.

Injustas variaciones en el precio de la vivienda

Diario Público>Opinión>cartas del lector
La Voz de Asturias>Opinión>cartas del lector
¿Sería visto y aceptado con total normalidad que el precio de los combustibles para vehículos viera duplicado o triplicado su precio en función de la localidad española donde se encontrara la gasolinera? No es demasiado osado aventurar que la respuesta no sería distinta si, por ejemplo, se traslada la pregunta a otros bienes o productos esenciales o básicos para la ciudadanía como pueden ser los medicamentos, los alimentos, la energía eléctrica, etc.
Entonces, ¿por qué no mantener el mismo criterio cuando se trata del precio de la vivienda? Si los salarios y las pensiones entre regiones no difieren en la misma proporción, es evidente que los ciudadanos pagarán cifras totalmente dispares por un piso de las mismas características dependiendo del lugar donde vivan.

lunes, 15 de febrero de 2010

Sociedad del ocio

Diario Público>Opinión>cartas del lector
La Voz de Asturias>Opinión>cartas del lector
Hasta hace poco tiempo nos decían que el sector del ocio mantendría un crecimiento constante, pues habría que satisfacer la creciente demanda de servicios o productos consumidos por los ciudadanos al tener más tiempo libre. Desgraciadamente, la realidad parece indicar que los profetas de la calidad de vida erraron en sus esperanzadores pronósticos, o que nos camelaban como a niños pequeños; mientras la mirada es dirigida hacia donde apunta el dedo, otra mano te deja el pastel más pequeño.
¿Cómo se compatibiliza el desarrollo de una sociedad del ocio con salarios más bajos, con jornadas laborales eternas, con la juventud hipotecada durante 30 ó 40 años, con la ampliación de la vida laboral, con pensiones más pequeñas o con menos puestos de trabajo?
Y después sorprende que la ciudadanía sea cada día más escéptica.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Un espejismo

La Voz de Asturias>Opinión>cartas del lector

Las noticias acerca de la economía sumergida no es algo que cause demasiada sorpresa, pues todos somos conscientes de su existencia y, en mayor o menor medida, partícipes activos o pasivos en la misma.
Aún recuerdo lo contrariado que me sentí cuando en el año 1996 decidimos dar el paso del alquiler a la adquisición de la vivienda, ya que amigos y compañeros de trabajo coincidían en un pronóstico: comprar un piso sin aceptar el pago de dinero B, o sea, dinero negro, era una ardua tarea, casi un sueño; afortunadamente, fue posible llegar a puerto contra viento y marea. Desde la ingenuidad no lograba entender por qué se transigía y colaboraba con esa práctica, ¿acaso es normal pagar por debajo de la mesa el salario neto de un año? ¿Cómo era posible semejante connivencia social y política ante un fraude de tal calibre?
Los últimos 20 años de actividad laboral de mi vecino fueron desarrollados alternando los contratos de trabajo entre dos empresas, y una de ellas siempre le abonó parte del salario fuera de nómina; él no estaba de acuerdo, pero esa era la oferta.
Recientemente me encontré con un conocido y le pregunté por la cuestión laboral: lleva varios meses trabajando en el interior de viviendas de manera sumergida; comen a diario y cada mes tienen que pagar la hipoteca.
Si la economía de las familias es apretada, y las reclamaciones o denuncias de los consumidores por la prestación de servicios deficientes conducen a largos y costosos procesos, ¿es extraño que no se soliciten facturas legales?
Lamentablemente, el fraude es consustancial al tipo de sociedad que hemos creado. Es necesaria educación, concienciación, mejor distribución de la riqueza, ejemplo político, un decidido y adecuado control estatal... en definitiva, un espejismo.

domingo, 7 de febrero de 2010

Temas que desconciertan

ELPAIS.com >Opinión>edición impresa
La Voz de Asturias>Opinión>cartas del lector

Teniendo en cuenta la actual situación económica y laboral del país no resulta aventurado predecir que es improbable que los controladores aéreos recaben la comprensión y el apoyo de la ciudadanía hacía sus reivindicaciones salariales, pero ¿es objetivo y acertado responsabilizar únicamente al colectivo indicado?
Es de suponer que sus retribuciones no han sido fruto del azar ni eclosionaron espontáneamente el pasado año, sino obtenidas a través de la periódica negociación de los convenios colectivos acordados entre las partes. Aunque obviando el ya nutrido debate en torno a sus salarios, hay otro aspecto de la información publicada que llama poderosamente la atención: si la jornada laboral anual es de 1.200 horas, ¿cómo es posible que realicen 600 horas extraordinarias de media? Eso significa que se incrementa en un 50% la jornada diaria de trabajo en un puesto que requiere de máxima atención y concentración. ¿Es equilibrado o razonable semejante prolongación del horario de trabajo de los controladores, cuando se multa a un camionero que se excede 15 minutos en el tiempo de conducción? Hay temas que desconciertan.

Cadena perpetua: ¿convicción o propuesta oportunista?

Diario Público>Opinión>cartas del lector

No estaría mal que los políticos que reclaman la implantación de la cadena perpetua en España como una posible solución para alcanzar mayores cuotas de justicia, protección y seguridad ciudadana abandonaran el discurso de la ambigüedad y fueran más explícitos.
¿Sería una condena revisable en el tiempo? ¿A qué tipo de delitos podría aplicarse?
Curiosamente, atendiendo a las últimas encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), la clase política está entre las principales inquietudes de los españoles, es decir, sería incomprensible que la corrupción o el desfalco de las arcas públicas quedaran exentos de semejante condena.
Si la demanda se sustenta en la convicción y no se trata de una propuesta oportunista lanzada al calor del lógico enojo social que producen ciertos casos, ¿por qué no la introducen en el programa electoral del partido?Coherencia, o mejor no crear confusión jugando con las palabras.

sábado, 6 de febrero de 2010

Mercadeo repugnante

La Voz de Asturias>Opinión>cartas del lector
El Periódico de Cataluña>Opinión>cartas del lector

Cada día mueren de hambre y son maltratados, explotados o abandonados en el mundo miles de niños, y excepto los días señalados en el calendario de las conmemoraciones internacionales o los marcados por sucesos extraordinarios como, por ejemplo, el terremoto de Haití, las noticias que nos recuerden y denuncien semejante drama y deshumanización suelen ser escasas o de corto recorrido. Contrariamente, si un grupo de menores de un país desarrollado es víctima de un dramático o deleznable suceso se desencadena todo un huracán informativo.
Lamentablemente, el sufrimiento se hace más o menos visible en función de quién lo padece. Ahora bien, si la ceguera o indiferencia es éticamente inaceptable, robar o secuestrar niños de países pobres para su posterior mercadeo es verdaderamente repugnante.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Consenso y sentido común

Lne.es » Cartas de los lectores

Aludir al mantenimiento de posiciones conservadoras y de resistencia al cambio suele entrañar una carga crítica hacia actitudes que se consideran contrarias a la adaptación a los nuevos escenarios o necesidades sociales. ¿Podría decirse que la oposición al pretendido aumento de la edad de jubilación es una rémora?
Es evidente que la sostenibilidad y calidad del sistema de pensiones no es un hecho que pueda mantenerse de espaldas a la realidad demográfica, laboral o económica del país, y habrá que revisar y modificar aspectos que contribuyan a su viabilidad y consolidación, pero, ¿es eficaz, racional o equitativa la indiscriminada propuesta de jubilarse a los 67 años?
Por ejemplo, para estimular la natalidad y mejorar la productividad y competitividad de las empresas, ¿es acertado que los abuelos cierren el paso a los jóvenes mejor formados de la historia?; si se estima que por cada 15 años de actividad laboral nocturna se envejecen prematuramente unos 5 años, ¿acaso no es un factor a tener en cuenta a la hora de establecer el final de la vida laboral?; para que cunda el ejemplo y no existan dudas respecto a la autoridad moral de nuestros gobernantes, ¿se eliminarán las pensiones vitalicias vinculadas al desempeño un cargo político?; ¿son similares los requerimientos y las condiciones laborales de un puesto de trabajo en la construcción, el montaje industrial, la carretera, etc. a las de un puesto de trabajo en una oficina?
Una reforma de esta envergadura necesita consenso y mucho sentido común.

martes, 2 de febrero de 2010

Tratamiento informativo

La Voz de Asturias>Opinión>cartas del lector

El tratamiento que desde los medios de comunicación se está dando al debate abierto por la futura instalación del almacén nuclear tiende a quedarse atrapado en la órbita política, en los desacuerdos y disputas existentes entre dirigentes locales, autonómicos o nacionales, así como en las especulaciones o perspectivas electorales que condicionan sus decisiones; también tiene un especial atractivo la exposición del espectáculo óptico y/o acústico ofrecido por los enfrentamientos vecinales.
Sin embargo, al meollo de la cuestión no se le presta demasiada atención: si los residuos radiactivos proceden de las centrales instaladas en España, o continuamos pagando a otro país para que los almacene o asumimos su gestión y sus riesgos; si no deseamos seguir generando este tipo de contaminantes, la solución es el cierre de las centrales nucleares; si se suprimiera la producción de energía eléctrica creada en este tipo de instalaciones, ¿qué capacidad de respuesta, consecuencias y alternativas hay que tener en cuenta?
Asimismo, aun cuando los profesionales orientan el foco informativo de la controversia hacia la dirección correcta, suele presentarse un inocente o calculado fenómeno que siembra el prejuicio o descrédito en una de las partes que intervienen en la polémica. ¿Por qué se presenta a las personas favorables a la energía nuclear como técnicos o expertos, ofreciendo detalles de sus estudios y relevantes cargos profesionales, y a los detractores únicamente como ecologistas? O sea, en una parte están los concienzudos, sensatos o pragmáticos, y en la otra los soñadores, idealistas o románticos.