martes, 2 de febrero de 2010

Tratamiento informativo

La Voz de Asturias>Opinión>cartas del lector

El tratamiento que desde los medios de comunicación se está dando al debate abierto por la futura instalación del almacén nuclear tiende a quedarse atrapado en la órbita política, en los desacuerdos y disputas existentes entre dirigentes locales, autonómicos o nacionales, así como en las especulaciones o perspectivas electorales que condicionan sus decisiones; también tiene un especial atractivo la exposición del espectáculo óptico y/o acústico ofrecido por los enfrentamientos vecinales.
Sin embargo, al meollo de la cuestión no se le presta demasiada atención: si los residuos radiactivos proceden de las centrales instaladas en España, o continuamos pagando a otro país para que los almacene o asumimos su gestión y sus riesgos; si no deseamos seguir generando este tipo de contaminantes, la solución es el cierre de las centrales nucleares; si se suprimiera la producción de energía eléctrica creada en este tipo de instalaciones, ¿qué capacidad de respuesta, consecuencias y alternativas hay que tener en cuenta?
Asimismo, aun cuando los profesionales orientan el foco informativo de la controversia hacia la dirección correcta, suele presentarse un inocente o calculado fenómeno que siembra el prejuicio o descrédito en una de las partes que intervienen en la polémica. ¿Por qué se presenta a las personas favorables a la energía nuclear como técnicos o expertos, ofreciendo detalles de sus estudios y relevantes cargos profesionales, y a los detractores únicamente como ecologistas? O sea, en una parte están los concienzudos, sensatos o pragmáticos, y en la otra los soñadores, idealistas o románticos.