Aunque se trate de atrocidades para las que no encuentro justificación
posible, me parece desproporcionado el tiempo dedicado por los medios de comunicación
a informar sobre la desaparición y el asesinato de menores a manos de individuos
despechados e incapaces de asumir y respetar la libertad de sus parejas cuando
deciden poner fin a una relación insatisfactoria, humillante o tormentosa. Una
cosa es dar la noticia y llevar a cabo un seguimiento informativo sobre las
novedades relativas a la investigación del caso y otra bien distinta crear un
espectáculo sensacionalista repetido hasta la saciedad. ¿Qué aportación e
interés social tiene bucear en las intimidades de una relación personal
ofreciendo toda clase de detalles acerca del carácter, las amistades, las
aficiones y los pasos dados por los criminales desde la infancia? En vez de
potenciar la elaboración de menús informativos equilibrados y saludables,
parece existir una atracción fatal por la cocina periodística especializada en
la preparación de platos cuyos ingredientes tienen un alto contenido de
colesterol intelectual.
sábado, 31 de julio de 2021
Información equilibrada y saludable
domingo, 18 de julio de 2021
Despilfarro o progreso
domingo, 11 de julio de 2021
Construir sin renunciar a la divergencia
viernes, 2 de julio de 2021
Falta de previsión y descontrol consentido
Por la mañana, los medios de comunicación daban la noticia de adolescentes que denunciaban su secuestro en hoteles de las Islas Baleares, una retención ordenada y gestionada por las autoridades sanitarias en un intento de poner freno al gran brote de covid-19 surgido entre los estudiantes de distintas regiones españolas que viajaron para celebrar el fin de curso. Sin embargo, y a pesar de que habrá quien se vea afectado aun habiéndose comportado con cautela y responsabilidad, calificar esta situación como un rapto parece un tanto desproporcionado, pues se trata de un confinamiento temporal debido a la falta de previsión y al descontrol consentido y favorecido por personas adultas. ¿De verdad se piensa que, en el caso de poner la diversión al alcance de chicos y chicas con ganas de fiesta, van a reaccionar como religiosas de clausura? Si se acondiciona y abre al público la senda de la diversión colectiva después de una buena temporada viviendo en un entorno social ensombrecido por las calamidades y las restricciones anticovid, no debería sorprender que la juventud corra y salte por la misma con total naturalidad.