Hoy>Opinión>cartas del lector
El Comercio>Opinión>cartas del lector
El Norte de Castilla>Opinión>cartas del lector
Opinión A Coruña>Opinión>cartas del lector
Diario Sur>Opinión>cartas del lector
El Correo>Opinión>cartas del lector
La Nueva España>Opinión>cartas del lector
La Voz de Cádiz>Opinión>cartas del lector
El Norte de Castilla>Opinión>cartas del lector
Opinión A Coruña>Opinión>cartas del lector
Diario Sur>Opinión>cartas del lector
El Correo>Opinión>cartas del lector
La Nueva España>Opinión>cartas del lector
La Voz de Cádiz>Opinión>cartas del lector
"Más ven cuatro ojos que dos", es un dicho sobre la
conveniencia de llevar a cabo el
ejercicio de la consulta, una expresión utilizada a la hora de plantear,
revisar o llevar a cabo proyectos, tareas
y resoluciones susceptibles de ideas
o sugerencias enriquecedoras. En cambio, hablar de pluralidad en el ámbito de
la gobernabilidad institucional parece generar
más inquietud que tranquilidad, pues suele relacionarse diversidad con inestabilidad; quizás sea debido a la falta de costumbre. Sin embargo, los
resultados de las elecciones autonómicas y municipales señalan que, al menos
durante los próximos años, el ejercicio de la política va a requerir de mucha
negociación y entendimiento, de mayores
cotas de transparencia y de más
honestidad y juego limpio. Y es que, por
ejemplo, las cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística acerca
de la lamentable evolución de las condiciones de vida de los españoles, es algo
que choca de manera estruendosa con los estudios que sitúan el coste social de
la corrupción en unos 40.000 millones de euros anuales, una cifra que podría
desinflarse de manera significativa con más actores políticos y con una mayor
atención, implicación y exigencia por parte de la ciudadanía.