martes, 5 de mayo de 2015

Hay que tener cuidado

El Correo>Opinión>cartas del lector
Diario Sur>Opinión>cartas del lector
La Voz de Galicia>Opinión>cartas del lector
La Voz de Cádiz>Opinión>cartas del lector
Hoy>Opinión>cartas del lector
20Minutos>Opinión>cartas del lector

Después de ver las imágenes de la madre estadounidense que saca a su hijo de dieciséis años de una manifestación de protesta a base de bofetadas, debo confesar que no me encuentro entre quienes alaban y aplauden semejantes muestras de cariño y protección, pues más que una respuesta instintiva y aislada de  auxilio, tiene la apariencia de obedecer a una dinámica “educativa”, de ser el método habitual de enseñanza y comunicación en el seno familiar. En un momento de nervios y preocupación es comprensible que se agarre al chico con contundencia y se tire de él intentando alejarle del foco de tensión y riesgo, pero ¿vociferar y darle golpes en la cara como un energúmeno? Crecer bajo la orientación de la batuta de las guantadas y el miedo no parece ser lo más  apropiado para cultivar la afectividad, el razonamiento, el diálogo, la reflexión y la capacidad de negociación ante las diferencias. Hay tener mucho cuidado con hacer elogios a la agresividad, ya que podría causar y extender la  confusión entre quienes, por ejemplo, justifican la violencia de género diciendo que la mate porque la quería. Y, por cierto, el motivo de la protesta  era denunciar la desproporción de algunas actuaciones policiales.