sábado, 30 de agosto de 2014

Desde la distancia

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Cuando el locutor de radio dijo que, tras la tregua de carácter indefinido, los habitantes de Gaza estaban volviendo a la normalidad, me quedé anclado, pensativo, dándole vueltas a lo escuchado. Aunque el término utilizado   parezca tener efectos reparadores, la situación dista bastante de lo que podría considerarse como normalidad. ¿Acaso se reparan las muescas y profundas rayaduras de un mueble aplicando  abrillantador? No se trata de una intensa nevada que interrumpe el transporte y da lugar a la suspensión de la actividad escolar de manera temporal, sino de una copiosa lluvia de proyectiles y bombas que deja un  número considerable de personas inocentes muertas y mutiladas, provoca traumas y alteraciones psicológicas en miles de niños y adolescentes, destruye infraestructuras elementales  (educativas, sanitarias, energéticas o de distribución del agua)  y reduce a escombros buena parte de las viviendas de la población. Observado desde la distancia, un regreso a lo cotidiano; pero palpado desde el epicentro del drama y  dolor, las cosas y sentimientos de muchos ciudadanos  no serán igual. 

 

martes, 26 de agosto de 2014

El engaño no tiene género

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Atendiendo a las cifras y al sexo de las víctimas mortales  por violencia de género,  así como al escaso número de denuncias falsas habidas en 2011 en esta materia (19 entre 134.002), que representó el 0,014% del total, ¿existen razones fundadas para poner en entredicho la   cruda y lamentable realidad? Una  acusación infundada y de mala fe, ¿sirve de aval o argumento para poner en duda la palabra y situación de más de 7.052 personas? El engaño no tiene género, sin embargo, un hecho constatable es que, ante la arbitrariedad y el despropósito, las mujeres son más receptoras que emisoras. Confundir, desfigurar y minimizar las consecuencias derivadas de la cultura machista, es una forma de contribuir a seguir con más de lo mismo. Algo impropio y difícilmente justificable  cuando viene de la mano de alguien que,  elegido por ciudadanos de ambos sexos a través de las urnas,  se supone va a aportar sensatez y trabajar en pro de la equidad social.

miércoles, 20 de agosto de 2014

Ponerse frente al espejo

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Bien sea por dejadez, armonía ambiental del local, falta de profesionalidad de propietarios y empleados, por desconsideración e incivismo de los clientes o, en el peor de los casos, por la confluencia de ambas circunstancias, los espectáculos sorpresa que  pueden  contemplarse al acudir a los servicios y aseos de bares, cafeterías o restaurantes son, sin paliativos, realmente lamentables. Y, según parece, en este asunto no hay diferencias destacables entre hombres y mujeres. ¿Tan complicado, agotador o extraordinario resulta estar al tanto del estado de estas instalaciones, así como hacer un uso adecuado y respetuoso  de las mismas? Y  en materia de  limpieza y utilización de retretes no cabe proyectar la responsabilidad hacia los políticos,  en esto  hay que ponerse frente al espejo y reflexionar ante el reflejo ofrecido. Es grato encontrar, como nos ha ocurrido en Raxó, una pequeña población situada en la Ría de Pontevedra, un mesón en que tiene notas en los servicios pidiendo al usuario que informe de cualquier deficiencia o incidencia  observada en los mismos, al objeto de ser subsanada con diligencia.

 

domingo, 17 de agosto de 2014

Otro futuro

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Desde que era niño vengo contemplando imágenes televisivas del sufrimiento causado por las hambrunas, enfermedades y enfrentamientos armados que tienen lugar periódicamente en distintos lugares del continente africano, como si se tratara de algo natural e invariable, aunque  con  la diferencia de que ahora son visionadas en color y de aquella en blanco y negro. Por otro lado, en aquel entonces aún quedaban  países africanos colonizados por naciones europeas. Da la impresión de estar ante una situación de injusticia universal, pues, durante los últimos siglos, la tierra donde se dice comenzó  la vida humana  no parece haber tenido mayor interés que el de una mina  de bajo coste de personas y materiales al servicio del progreso de terceros, con escasa o nula consideración hacia los desaguisados políticos, económicos y sociales, así como por el sufrimiento generado en las poblaciones.  Ni esclavos ni pobres ni ilegales,  el futuro de los habitantes de  África pasa por vivir con dignidad en un territorio de prosperidad y convivencia.

 

miércoles, 13 de agosto de 2014

El juego de las urnas

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Al establecer medidas dirigidas a liberalizar e introducir mayor competencia en sectores como pueden ser el transporte, las comunicaciones, la energía o el comercio, se habla de las beneficiosas repercusiones que ello comporta para los consumidores. En estos últimos años,  y con motivo de la elevada cifra de desempleo, son numerosas las referencias e invitaciones a tomar el camino del emprendimiento, a poner en marcha ideas innovadoras y creadoras de actividad, puestos de trabajo y riqueza.  En cambio,  y a tenor de las emociones y reacciones desveladas y puestas de manifiesto en el entorno político,  la presencia de nuevas formaciones políticas con  capacidad de transmitir y despertar expectativas y confianza entre los ciudadanos, es una cuestión que no parece generar demasiada adhesión,  apoyo y alegría.  Si tal como suele afirmase antes y después de cada cita electoral, la población tiene mayoría de edad y decide con inteligencia, y además se considera que la diversidad y los desafíos  son factores que revitalizan y ayudan a mantenerse despierto, lo suyo será acudir al terreno de juego de las urnas con deportividad, ¿no?

martes, 12 de agosto de 2014

Tan solo media hora

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La semana pasada escuché en un programa de radio a una profesional de la psicología y el denominado coaching  o entrenamiento  que, hablando de la relajación y el equilibrio emocional, señalaba que debemos reservar al menos media hora semanal para hacer lo que de verdad nos gusta y reporta felicidad, pues ello contribuye a cargar las pilas de energía positiva y satisfacción. Descontando el periodo destinado a dormir (estimando ocho horas diarias), podría decirse que la recomendación consiste en desconectar y dedicar como mínimo el 0,44% del tiempo en que uno se mantiene despierto y activo durante la semana a  exprimir y saborear el néctar de la vida; es decir,  la sociedad actual parece contemplar y asimilar con  normalidad que el 99,56% restante pueda ser insípido, aburrido o amargo. Inteligente y alentador objetivo: durar como una tortuga, pero con el disfrute efímero de una mariposa. Y después se considera y tilda de incivilizadas a las tribus que, aisladas en la selva, no necesitan de orientadores ni terapias para combatir el estrés y tratar de conectarse a jornada completa  al hilo placentero de la vida.

 

lunes, 11 de agosto de 2014

Los cucos políticos

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Por lo visto y acontecido últimamente en demasiados nidos de la política, no es de extrañar que llegue a compararse la conducta de determinados políticos con la de los cucos, unas aves que tienen la reputación por los suelos. Ahora bien, mientras la jugada del cuco de poner los huevos en nidos ajenos para que sean otros quienes se esfuercen en engordar a sus polluelos, disponiendo así de más tiempo para alimentarse y emplearse a la descendencia, es una práctica instintiva de la especie ligada a la supervivencia, las tácticas de engaño, parasitismo y corrupción llevadas a cabo desde la esfera política, son fruto de la premeditación y la avaricia personal. Y no puede decirse que sea una cuestión de ignorancia o necesidad, pues los pájaros sin alas viven sin estrecheces, prometen servir con honorabilidad a la comunidad y buena parte tienen formación universitaria y cantan en distintos idiomas. La condición humana hace utópica la idea de acabar con la deshonestidad y deslealtad política, pero tampoco hay que ponérselo fácil ni mostrar condescendencia ante quienes ya están anillados e identificados como cucos políticos.

jueves, 7 de agosto de 2014

Virtual o de carne y hueso

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No soy de las personas que tienden a ver la evolución y el cambio con mirada recelosa y asustadiza, aunque admito que algunas novedades me sitúan en el terreno del desconcierto, con  la impresión de estar quedando fuera de frecuencia, de tener ciertas  dificultades de sintonización social. Quizás se deba a que mi primer animal fue un grillo y no un Tamagotchi,   o que el primer instrumento con pantalla digital que llegó a mis manos fue un reloj de muñeca allá por la adolescencia, pero no acabo de verme loco de entusiasmo y dando brincos en un concierto de un cantante o grupo virtual. Al conocer que la cantante japonesa de moda y de mayor éxito en la actualidad, es un holograma llamado Hatsune Miku,  tuve la sensación de ser como un botijo de barro en la era del plástico. Sin embargo, a estas alturas de la vida, creo que no sustituiré a los artistas de carne y hueso por imágenes artificiales, ni renunciaré al  calor de la compañía y la charla con  personas por una insípida relación con figuras creadas a través de máquinas.

martes, 5 de agosto de 2014

Depende del peso

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Está causando la muerte de centenares de personas en distintos países africanos durante los últimos meses y, según   parece, lejos de encontrarse bajo una situación de control y debilitamiento, el virus del ébola se propaga deprisa, aumentando el número de contagios y el miedo entre las poblaciones y autoridades. Sin embargo, las noticias que nos llegan a través de los medios de comunicación, señalan que los recursos destinados a combatir a tan implacable y mortífero enemigo de la salud pública,  están siendo  insuficientes. Quizás se deba a que no está abordándose como en las películas, donde gobiernos y  comunidad internacional reaccionan de manera diligente dedicándose a fondo y con todos los medios disponibles para tratar de contener y dominar la epidemia.       Como en otras tantas cuestiones, parece ser que el impacto y la preocupación ante  las víctimas, así como las respuestas para reducir y acotar la influencia de la enfermedad del ébola, guardan relación con el peso económico y político de las naciones afectadas.

sábado, 2 de agosto de 2014

No me lo lleva el cuerpo

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¿Por qué no denunciaría ni llamaría la atención a una persona que mete la mano en un contenedor de reciclaje para extraer unos trozos de cartón que pasa al carrito  arrastrado  de manera manual e incluso con un caballo? Pues tan sencillo como que, si esa persona me  pidiera el papel y cartón que almacenamos en casa e introducimos posterior y periódicamente en los contenedores, como recurso para ir tirando y sobreviviendo, se lo entregaría sin pensármelo dos veces. Y, por supuesto, haría lo mismo con el vidrio y el plástico. ¿Decir a un pensionista, parado o trabajador con bajos ingresos que es inmoral e ilegal coger los desperdicios de la ciudadanía para llegar a fin de mes? La verdad, no me lo lleva el cuerpo. Es posible que tal postura pueda ser vista y calificada de incívica, demagógica e insostenible, pero en circunstancias similares,  solo tengo que hacer el ejercicio imaginativo  de ponerme en lugar de quien está pasándolas canutas. Vergonzoso, censurable y falto de ética, es que la gente se vea abocada a tener que hurgar a escondidas entre los residuos para alimentarse y costear los gastos familiares básicos.