jueves, 30 de julio de 2009

Inquietud en el ambiente

Diario Público>>Opinión>>cartas con respuesta
Disponer de una conexión telefónica no sólo implica el abono periódico de la cuota correspondiente, también hay que pagar la factura psicológica de las llamadas intempestivas, persecutorias y espesas en descortesía. El teléfono se ha convertido en un instrumento a través del que se puede ejercer el acoso comercial sistemático. Hemos llegado a una situación surrealista, en la que el sonido del aparato suscita incomodidad. ¿Se coge o descuelga el mismo? ¿Quién me echará la bronca esta vez por declinar el premio, regalo o suculenta oferta propuesta? ¿Tendré que dar por finalizada la “incomunicación” con un comportamiento impropio e indeseado? Una manifestación más de la perversidad social causada por la avidez y vorágine del mercado.
Alejandro A. Prieto Orviz
Tiene usted toda la razón del mundo. Frente a esas llamadas se pueden hacer varias cosas. Una solución es intentar divertirse: hablas pronunciando la erre como ele (igual que los chinos de película), te finges retrasado mental, simulas que es una línea erótica y preguntas qué ropa lleva puesta, pides que te envíen una pizza o intentas averiguar dónde se encuentra quien te llama. Lo normal es que esté en algún país tercermundista, trabajando por un euro la hora, pues esos call-centers los suelen dislocar o “deslocalizar” e instalarlos en lugares con condiciones laborales que aplaudiría la CEOE española.
Otra solución es intentar venderles tú algo, incluso inmaterial: te haces pasar por propagandista religioso y le ofreces la salvación de su alma y el perdón de los pecados. En fin, hay muchas cosas divertidas que hacer, pero casi todas implican burlarse un poco de la persona que te llama, que no tiene la culpa de nada y es un empleado en régimen de explotación.
Por eso mi respuesta siempre es la misma: sí, me interesa mucho, pero envíeme todo eso por escrito. Invariablemente me contestan que no es posible, que se trata de una oferta que sólo es válida por teléfono. ¿No me puede enviar las condiciones por escrito?, le pregunto. En ese caso, dígale a su jefe que entiendo que es un timo y que ni lo intente. Clic. Cuelgo tan campante.
Rafael Reig

miércoles, 29 de julio de 2009

Un bosque protegido

Diario Público>>Opinión>>cartas del lector
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Se declara un incendio en el monte, y mientras este avanza arrasando cada vez más árboles, los responsables de las instituciones u organismos encargados de la extinción del mismo sugieren y discuten qué estrategias y medidas deberán adoptarse sin llegar a consensuar acuerdo alguno.
En estos momentos, la ciudadanía percibe el incendio declarado en el bosque económico. El fuego está destruyendo puestos de trabajo sin que los protagonistas del Diálogo Social logren alcanzar un pacto para intentar contenerlo o extinguirlo.
Lógicamente, la conciencia social y la preocupación por el bienestar y el progreso social debe presidir cualquier planteamiento de las partes que dialogan y no se deben comprometer ninguno de los recursos destinados a preservar nuestra arboleda de las pensiones, pues es un patrimonio de la población que está protegido contra cualquier catástrofe.

viernes, 24 de julio de 2009

Sorpresa y alarma

Diario Público>>Opinión>>cartas del lector
Lne.es » Cartas de los lectores

Se regala e instala un televisor u ordenador con acceso a Internet en la habitación del niño/a y, en el entorno social, la acción familiar desprende generosidad y cariño. Llevas a tu hijo de 13 años a la discoteca y vas a recogerlo a las dos o las tres de la mañana y, además de ofrecer muestras incuestionables de preocupación por el cachorro/a, puedes granjearte el calificativo y la imagen de “enrollao” entre las nuevas generaciones y el de liberal entre los amigos y conocidos. Una niña de 12 años envía SMS con contenido sexual a un chat de televisión –que se emite de madrugada– y la cadena televisiva, carente de código ético, reproduce el texto en directo para estimular conductas y lucrarse con las mismas. Un tertuliano le quita el vestido a la azafata de un programa televisivo sin su consentimiento y el presentador, lejos de censurar y expresar su desacuerdo, se ríe abiertamente y disfruta del hecho. Todo vale si es espectáculo da dinero. Si el ánimo de lucro económico, la irreflexión, la notoriedad y la satisfacción inmediata de los deseos o caprichos personales son cuestiones que desplazan, disipan e, incluso, desprecian los límites y criterios de la conducta ética, ¿por qué nos causa tanta sorpresa y alarma el creciente número de conductas antisociales y delictivas llevadas a cabo por niños o adolescentes?

jueves, 23 de julio de 2009

Res extra commercium

Diario Público>>Opinión>>cartas con respuesta

He tratado de saber algo más acerca del “metrosexual” y, tras conocer sus características, el tipo de personaje no parece ser sustancial. A modo de ejemplo, tiene que ser narcisista y pasar mucho tiempo en salones de belleza, gimnasios y delante del espejo; ser capaz de distinguir una sábana de calidad; usar ropa de alta costura e, incluso, hasta pintarse las uñas; ser un voraz consumista y, ¡sorpresa!, a la vez ecologista. ¡Ah!, si alguien está interesado en dejar de ser un hombre gris, reformarse y evolucionar debe saber que el acceso está restringido, pues hay que ser joven, cosmopolita, vivir en la metrópolis (absténganse los de aldea) y tener bastante dinero para gastar.
ALEJANDRO A. PRIETO ORVIZ.

De acuerdo, pero quizá somos todos así, una identidad producida por el mercado, un segmento de público, un cliente al que dirigir ofertas. Admitimos que ésta es una “sociedad de mercado”, pero lo decimos como si el hecho nada tuviera que ver con nosotros, como si nuestra propia identidad fuera algo que traemos ya de casa, cuando lo cierto es que volvemos con ella en la cesta de la compra. Si le quiero contar a alguien quién era yo a los veinte años, lo más íntimo y fehaciente que encuentro es un catálogo de bienes y servicios: era el chico que llevaba trenca y leía a Cortázar, el que iba a las pelis de Woody Allen y escuchaba a Jaume Sisa.
El Código Civil, desde 1889, afirma que hay cosas “que están fuera del comercio de los hombres”, un reducto de humanidad al margen del despiadado capitalismo, ese alma en su almario. Lo más sagrado, lo que la burguesía del XIX encomendó al “ángel del hogar”, la mujer, a la que atribuía (igual que Zapatero, por cierto) conmovedoras virtudes anti-económicas: trabajo en equipo, humildad, intuición, etc.
No lo creo. Es la relación y comercio con los otros lo que nos da identidad propia. Somos el resultado, no el punto de partida. Así somos metrosexuales, pijos, ejecutivos, ecologistas, mileuristas, lo que nos toque. Incluso, en este mercado “libre”, hasta podemos elegir ser anti-sistema. Pronto habrá en los grandes almacenes una sección anti-sistema, ya lo verá.
RAFAEL REIG.

sábado, 18 de julio de 2009

¿Cuestión de valores?

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Hace tiempo que las cifras de fracaso y abandono escolar de nuestros chavales han provocado un debate político y social que, en el mejor de los casos, trata de identificar consecuencias con el objetivo de conocer qué rumbo y estrategias deben adoptarse para minimizar el problema, o sea, aportar soluciones, y, en el peor dada su esterilidad, sólo pretende que las causas tengan rostro o color político para ser erosionado (soslayando la esencia y lo esencial). Pero, ¿dónde se localiza la raíz que arroja semejantes resultados? ¿Acaso las nuevas generaciones vienen con limitaciones genéticas? Pretendemos que los niños comprendan y conozcan los futuros beneficios aportados a través de los estudios y esfuerzos del presente, que sean responsables y disciplinados, que estén motivados, etc. y, sin embargo, gran parte de los patrones y paradigmas del éxito o triunfo social son divergentes o contrarios a lo demandado. Contar miserias, insultar o ejercer de mono de feria en programas de televisión se premia con dinero; jugar al fútbol aporta mucho más reconocimiento y dinero que, por ejemplo, salvar vidas en un incendio o en las urgencias de un centro hospitalario;... ¿Será cuestión de valores?

viernes, 17 de julio de 2009

Exceso de celo

La Vanguardia>>Cartas del lector>>edición impresa

Debido a la indeseada y traumática muerte del joven corneado recientemente por el asta de un toro en los encierros de las fiestas de San Fermín, algunos de los eruditos tertulianos que participan en programas televisivos con el propósito de ejercer una altruista y didáctica labor social dirigida a la orientación e ilustración de los ciudadanos comienzan a plantear si es acertado aceptar y autorizar los aspectos de la fiesta que entrañan riesgo, dolor y lágrimas.
Lo cierto es que indudablemente estos gestos de sensibilidad y preocupación por la salud pública dan muy buena imagen y son de agradecer, pero, ¡cuidado!, porque el exceso de celo y preocupación puede conducirles a sugerir que se prohíban o limiten las competiciones de fórmula 1 y de motos, los combates de boxeo, las corridas de toros, los partidos de fútbol denominados de alto riesgo, la fiesta de insensatez e indecencia que junta en su sorpresa a víctima y maltratador en un plató de televisión... E incluso, y haciendo referencia a eventos de naturaleza diferente, aunque de efectos dramáticos, los festines económicos públicos y privados que dejan al margen a millones de personas que mueren de hambre, los celebrados por la eficacia y precisión de un nuevo misil balístico...

Se busca culpable

La vanguardia>>Cartas del lector
Diario Público>>Opinión>>cartas del lector
Lne.es » Cartas de los lectores

La muerte del bebé en el hospital Gregorio Marañón como consecuencia de la lamentable e indeseable materialización de un riesgo presente en el trabajo, o sea, de un accidente laboral, ha sido y es motivo de manifestaciones u opiniones por parte de supuestos profesionales de la información que, en muchos casos, adolecen de rigor, objetividad y sensibilidad; pero claro, sus inocentes errores laborales no causan daño físico en el objetivo, y además son retribuidos.
Levantar rápidamente el vuelo en busca de un culpable emitiendo imprudentes juicios de valor no evita lo sucedido ni aporta beneficio alguno, sino y contrariamente, puede contribuir o condicionar inadecuadamente el curso de la investigación. Se trata de localizar causas y no responsables, de intentar saber qué encadenamiento de motivos llevaron al suceso y, finalmente, esperar a que el resultado de la investigación del accidente esclarezca e indique por qué sucedió, quién asume responsabilidades y qué medidas correctoras deben implementarse para evitar o minimizar casos similares. En mi opinión, la frivolidad del circo mediático entretiene a muchos espectadores, pero hace un flaco favor a los familiares y amigos de todos los afectados. Y, lógicamente, la apresurada sentencia acusatoria de gestores o compañeros de profesión cuanto menos es, inoportuna o interesada.

jueves, 16 de julio de 2009

El metrosexual

Lne.es » Cartas de los lectores

Si escuchas y lees con cierta frecuencia que ha nacido una nueva clase de hombre, aunque en un principio las referencias a los aspectos básicos que definen al mismo resulten poco atractivas o sugerentes, llega un momento en el que la fuerza de la curiosidad acaba por romper la cáscara de la pretendida indiferencia. Así que he tratado de saber algo más acerca del metrosexual, descubrir singularidades, virtudes, diferencias. Y, la verdad, tras conocer y reflexionar sobre las características, rasgos o cualidades que definen al nuevo ser y tratando de evitar cualquier valoración condicionada por prejuicios previos, en mi opinión, contemplado desde la perspectiva del interés general, el tipo de personaje no parece ser sustancial ni digno de alabanza. A modo de ejemplo, tiene que ser narcisista y pasar mucho tiempo en salones de belleza, gimnasios y delante del espejo; ser capaz de distinguir una sábana de calidad; usar ropa de alta costura, ruidosa (pero sin bocina) e, incluso, hasta pintarse las uñas; ser un voraz consumista y, ¡sorpresa!, a la vez ecologista. En definitiva, un nutriente social de dudosa calidad que aporta mucho colorido a la biodiversidad. ¡Ah!, si alguien está interesado en dejar de ser un hombre gris, reformarse y evolucionar debe saber que el acceso está restringido, pues hay que ser joven, cosmopolita, vivir en la metrópolis (absténganse los de aldea) y tener bastante dinero para gastar.

martes, 14 de julio de 2009

Bonito sueño

Lne.es » Cartas de los lectores »

Al ver las fotografías del incidente ocurrido en la cumbre del G-8 entre un equipo de guardaspaldas y el líder libio Gadafi, con el mediador Sarkozy de por medio, aparte de sorpresa y, por supuesto, curiosidad por conocer qué causa o malentendido había desencadenado el mismo, pensé que existía algo en las instantáneas que no me resultaba nuevo, que desprendía e insinuaba familiaridad. Y, ¿qué era? Sólo tenía que cambiar la indumentaria de los protagonistas y situar la escena en un campo de fútbol: los jugadores de un equipo acosando a un contrario y el árbitro tratando de contener la tensión. Millones de euros gastados y miles de personas movilizadas para intentar proteger y blindar a los mandatarios ante riesgos o peligros externos, y resulta que la chispa o erupción podría haberse provocado desde dentro. Ello vuelve a confirmar que, la seguridad al cien por cien, no es más que un deseado y bonito sueño.

domingo, 12 de julio de 2009

Trabajo de chinos

Diario Público>>Opinión>>cartas con respuesta
Cuando todo parecía indicar que China, el país que ha sorprendido al mundo por su elevado ritmo de crecimiento económico, modernización y desarrollo tecnológico, reforzaba su idiosincrasia y cultura y dirigía la mirada a occidente desde otra perspectiva, resulta que, cada día, son más los jóvenes chinos (con mayor incidencia en la mujer) que realizan operaciones de cirugía estética en sus párpados con el objetivo de occidentalizar sus ojos e imagen. ¿Por qué esa necesidad de practicar el mimetismo? ¿Cómo el siglo de la preocupación por el cuidado y conservación del entorno y el medio ambiente, también es el de la desnaturalización o rechazo de lo inherente?
ALEJANDRO A. PRIETO ORVIZ.

Tiene usted razón, pero no hay que irse hasta China para encontrar imitadores de los poderosos. En cualquier pueblo español se ven más gorras de béisbol que boinas, se beben más coca-colas que granizados y se habla con más conocimiento del sistema judicial norteamericano que del español. ¿Y las corbatas de rayas a lo Zapatero? He llegado a detestarlas tanto como a las puñeteras pulseritas a lo Aznar. De operaciones, mejor ni hablemos: piense en Argentina, por ejemplo. ¿Que por qué somos así? Ni pastelera idea, a mí que me registren.
Le cambio la pregunta por otra: ¿por qué necesitamos que el jefe nos quiera? Nunca nos basta con que nos pague: hacemos lo que haga falta (un auténtico trabajo de chinos) para recibir además su mirada de aprobación, su sonrisa y su palmadita en la espalda. Decimos que nos gusta que valoren nuestro trabajo y otras pamplinas. Es mentira: queremos que nos quiera, exigimos el amor del que manda y, si nos rechaza, nos convertimos en Caín con una quijada de asno o con un inocente mail envenenado, y con copia oculta, para dejar al descubierto al hipócrita de Abel.
Somos así: no tenemos remedio. Ni siquiera los chinos, con lo listos que parecían. No acabamos de entender que no es la corbata ni la pulsera, ni la gorra, ni las tetas globulares o los ojos oblicuos. Es el poder. Detentarlo o imitarlo. Eso es lo único que nos emociona. Tal vez por eso, vistos de cerca, damos tanta pena.
RAFAEL REIG.

miércoles, 8 de julio de 2009

Intransigencia democrática

Lne.es » Cartas de los lectores

Es comprensible que, los miembros y dirigentes del centroderechista Partido Liberal así como sus simpatizantes ideológicos, estén disgustados y enojados con el Presidente de Honduras, Manuel Zelaya, porque lo que consideran un acto de deslealtad y traición a sus principios y expectativas políticas. Extrapolando la situación, ¿se imagina alguien el ciclón de desconcierto y rechazo que se habría levantado en España si, estando José Maria Aznar dirigiendo el Gobierno, hubiera entablado lazos con Chávez o Fidel Castro y pretendido poner en práctica políticas afines? Pero, ¿habría sido esto motivo razonable y suficiente para justificar un golpe de Estado y deportar al Presidente a otro país? Si la pretendida consulta no tenía carácter vinculante y, aún saliendo un resultado favorable a las tesis de Manuel Zelaya, éste no se habría visto directamente beneficiado para volver a presentarse, todo parece indicar que la conducta adoptada por los poderes hondureños tiene un fondo de miedo, intolerancia e intransigencia democrática.

Mimetismo

Diario Público>>Opinión>>cartas del lector

Hay noticias que, por desconocimiento o incomprensión, aportan una dosis de desconcierto y estupefacción que puede crear ciertas dudas respecto a la capacidad que tiene uno para entender lo que ocurre a su alrededor.
Cuando todo parecía indicar que China, el país que ha sorprendido por su ritmo de crecimiento económico, modernización y desarrollo tecnológico; reforzaba su idiosincrasia y cultura y dirigía la mirada a occidente desde otra perspectiva, resulta que, cada día, son más los jóvenes (con mayor incidencia en la mujer) que realizan operaciones de cirugía estética en sus párpados con el objetivo de occidentalizar su imagen.
¿Por qué esa necesidad de practicar el mimetismo? ¿Cómo el siglo de la preocupación por el cuidado y conservación del entorno y el medio ambiente también es el de la desnaturalización o rechazo de lo inherente?

martes, 7 de julio de 2009

Por favor, no regrese

Diario Público>>Opinión>>cartas del lector

Tras escuchar el mensaje del cardenal hondureño Óscar Rodríguez, en el que recomienda a Manuel Zelaya que no regrese a su país con el fin de evitar un derramamiento de sangre, las dudas que pudieran existir respecto al escenario y al ambiente político en el que se desenvuelve y se encuentra más cómodo, así como su posición respecto al secuestro y expulsión del presidente de Honduras han quedado disipadas (de hecho, en ningún momento ha hecho un llamamiento a las autoridades actuales para que restituyan al mismo).
Pero ¿a qué parte de la población de Honduras representa su iglesia? ¿Apoyaría un referéndum limpio, transparente y vinculante para conocer si el pueblo desea el regreso de Manuel Zelaya a la presidencia del Gobierno? De esta forma podría conocer el nivel de conexión que hay entre su fe y la de la mayor parte de los hondureños, porque parece ser que hay miles de personas en las calles manifestando su desacuerdo con el golpe de Estado llevado a cabo por el Ejército.

lunes, 6 de julio de 2009

Engalanada estupidez

Diario Público>>Opinión>>cartas con respuesta

Esto es un aldeano que se viene a la ciudad y… je, je, je. Quién no ha escuchado chistes o anuncios publicitarios en los que se caricaturiza a las personas que trabajan y viven en pueblos o aldeas, resaltando aspectos asociados a la ordinariez, la basteza o la ignorancia. ¡Claro!, en la ciudad estamos por encima, aquí reside el glamour, el refinamiento, la inteligencia o el trabajo de alto valor añadido. Pero hay un pequeño matiz que a los elevados nos pasa desapercibido: la mala costumbre que tenemos de comer todos los días. Y es que, ni son los perfumes, trajes o vestidos elegantes, ni el refinamiento en las formas, ni los másters y tampoco los chips, lo que ingerimos diariamente para saciar el hambre y hacer posible que nuestra engalanada estupidez siga adelante.
ALEJANDRO A. PRIETO ORVIZ.

Pues sí, es un asunto muy manoseado. Vieja es la soberbia urbana, pero no menos antigüedad tiene el topos, el lugar común, del “menosprecio de corte y alabanza de aldea”, y ha gozado de tan buena fortuna que no es un disparate afirmar que todo autor que se respete ha incurrido en él, aunque sólo sea para hacer dedos y afilar la péndola.
A mí, qué le vamos a hacer, los tópicos me interesan mucho. “Créer un poncif, c’est le génie”, apuntó Baudelaire en su diario: crear un tópico, una vulgaridad, eso es el genio. A veces pienso que la razón es que el conocimiento es imposible. Toda idea nueva nos pasa inadvertida. Sólo reconocemos en una idea cuando creemos que a nosotros ya se nos había ocurrido antes. Para transmitir una idea, hay que persuadir al otro de que ya lo había pensado él. Más que conocer, reconocemos. O medio platónicos, sólo recordamos… lo que nos parece que ya habíamos pensado por nuestra cuenta.
Por tanto, el verdadero genio debe ser capaz de crear un tópico, de inventar algo nuevo, pero que todo el mundo piense que ya lo sabía. La superioridad de la ciudad o la del pueblo son dos tópicos. A mí me ilusiona creer que un solo genio creó los dos, que existió alguien capaz de inventar, no ya un “poncif”, sino también el opuesto. Sería como tener Ariel y Dixan a la vez, o Ikea y el Corte Inglés.
RAFAEL REIG.

Comportamiento repugnante

La vanguardia digital>>El lector opina

He podido presenciar el desnudo, presumiblemente forzado, de una mujer que trabajaba en el programa de televisión Sálvame. La escena, repugnante, humillante y acompañada de risas consentidoras por parte del presentador, me dejó perplejo.
Continuando esta dinámica, el siguiente escalón podrían ser tocamientos e incluso la violación; depende de la respuesta social, porque la catadura moral de los personajes ya ha quedado reflejada. Sería deseable que las autoridades competentes tomaran cartas en el asunto porque, aparte de ser un ataque directo a la dignidad de la persona, sacar rendimiento económico con espectáculos y comportamientos de esta índole desde las televisiones, representa un lastre para avanzar en una materia tan elemental como es, el respeto a las mujeres.