Acciones concertadas y constructivas

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Una vez ha tenido lugar la indeseable colisión política provocada tras conducir en sentido opuesto al previsto por la legislación vigente, es de esperar que la convocatoria de elecciones en Cataluña sirva de airbag institucional capaz de evitar daños mayores a los ocasionados hasta el momento.  Pensando en las cuestiones que condicionan e inciden de manera directa en vida cotidiana de la población (educación, empleo,  pensiones, pobreza, sanidad, vivienda...), y desde una supuesta situación de mayor claridad ciudadana respecto a las posiciones, actuaciones, intereses y prioridades de las diferentes formaciones que compiten en el terreno de juego político, la denominada como fiesta de la democracia parece ser un instrumento útil para llevar a cabo  actualizaciones electorales que proporcionen un mayor nivel de estabilidad, sensatez y perspectiva, tan necesario en una sociedad cuyo tejado presenta grietas y goteras de consideración que requieren de acciones concertadas y constructivas.

Política en mayusculas

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Tras leer en la prensa las conclusiones del informe  elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), donde se dibuja un escenario de cara al futuro con mayores desigualdades y dificultades sociales, cómo se supone que  hay que sentirse: ¿satisfecho, triste, decepcionado, escandalizado, indiferente? Los agricultores cultivan alimentos,  los camioneros transportan mercancías, los carpinteros hacen muebles, los pescadores llevan los productos del mar a la tierra, los dentistas se ocupan de la prevención y el tratamiento de los problemas bucodentales, los científicos trabajan en la ampliación y mejora de la escalera del progreso, los docentes enseñan y transmiten conocimientos, los periodistas informan de lo acontecido y los políticos tienen como objetivo principal el desarrollo de las condiciones de vida de la ciudadanía. Estando bastante claro el papel participativo de cada cual en la sociedad, y a tenor de los grises pronósticos puestos sobre la mesa de juego, ¿quién estaría desempeñando sus competencias con mayor desacierto e ineficiencia? Si la política en mayúsculas se caracteriza por el diseño y tendido de puentes que conduzcan a un mayor bienestar general, el reto está claro: evitar un horizonte de declive político, económico y social sostenido.

Boicot generalizado

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Considero que la ablación del clítoris es una aberración cultural injustificable, no comparto que las conductas desordenadas o antisociales protagonizadas por niños sean motivo de encarcelación en centros penitenciarios de adultos, me parecen  un horror los crímenes de honor contra el sexo femenino por la transgresión de la moralidad reinante, no veo motivos para aplaudir la persecución y agresividad institucional  hacia las personas por sus creencias religiosas y creo que es inaceptable que un violador pueda contraer matrimonio con la mujer agredida para sortear el castigo jurídico previsto. Ahora bien, nunca me he planteado llevar a cabo un  boicot generalizado contra los bienes o productos llegados de un territorio donde tienen lugar cualesquiera de las acciones señaladas, pues siento que con ello también pagan justos por pecadores. ¿Es la obstrucción indiscriminada una herramienta que conduzca al fin de las tropelías e insensateces? 

Por una concordia sostenible

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Optar por una división política de los territorios multiplicando con ello el número de fronteras que separan y dividen a los seres humanos en espacios dominados por miradas distantes y recelosas,  no parece la  postura más inteligente de cara al gran desafío que supone el cambio climático constatado por la comunidad científica.  Ante  adversidades  transfronterizas  como las sequias, las inundaciones, los huracanes o la subida del nivel de los océanos,  lo sensato sería fomentar la unión, solidaridad y empatía global, pues la senda de la fragmentación y el desafecto obstaculiza y retarda la necesaria respuesta de la humanidad para frenar una evolución climática que amenaza con estimular la agudización de los conflictos. La migración climática ya es un hecho,  y las respuestas  deben consistir en acciones conjuntas, colaborativas y fraternales. El presente y futuro no se construye  con el material de la indiferencia egocentrista y cortoplacista, sino con el de la concordia sostenible.

Cordura y entendimiento

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Desolación, abatimiento,  impotencia  y decepción ante la lamentable y creciente conflictividad institucional existente en Cataluña, son algunos de los sentimientos expresados por un conocido que reside desde hace años en Barcelona con su esposa e hijos catalanes. Desde una posición proclive al entendimiento y la racionalidad, contempla  (así como también lo hacen millones de ciudadanos de todas las regiones de España) con enorme preocupación la rápida combustión de la mecha conectada a un depósito de material altamente inflamable que pone en riesgo el entorno de pluralidad y respeto que hace posible la convivencia, el cariño y la amistad entre familias, amigos, vecinos y conciudadanos. ¡Qué pena, qué naufragio, qué desengaño y qué bajón sufre la credibilidad e ilusión colectiva al observar el avance del desacierto y la obstinación¡ ¿Cuáles serían las palabras y recomendaciones pronunciadas por el Premio Nobel de la Paz Nelson Mandela ante semejante escenario político y social?

Fracaso de la política

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“Hay gente  que trabaja para mejorar la vida de millones de personas, ellos son los imprescindibles”, es el mensaje destacado por una campaña publicitaria destinada a  fomentar la  sensibilización social en favor de un mayor bienestar del conjunto de la población. En el pasado mes de agosto, se hacía pública una encuesta realizada a menores españoles con edades comprendidas entre los 4 y 16 años, donde alrededor del 30% rechazaba la posibilidad de dedicarse a la política, dato que refleja la desconfianza y escasa valoración de una honrosa actividad que, en principio, tiene como finalidad el progreso general. Lamentablemente, después de lo sucedido en los últimos tiempos en Cataluña, es muy probable que la imagen y el sentimiento popular hacia el trabajo de los políticos en lo referido a la capacidad de construir plataformas de  entendimiento y desarrollo popular adquiera un tono aún más ensombrecido.