lunes, 28 de febrero de 2011

Ojos que no ven, corazón que no siente

Opinión A Coruña>Opinión>cartas del lector

Con la finalidad de evitar fraudes o lesiones a los consumidores, gran parte de los productos puestos a la venta deben cumplir con los estándares mínimos de calidad y seguridad exigidos por las leyes del territorio donde se comercializan, pudiendo ser tales requisitos de ámbito local, autonómico, nacional o internacional; y, asimismo, en muchos casos deben proporcionar información acerca de múltiples características de la mercancía como puede ser su composición, consumo energético o mantenimiento. Sin embargo, algo que por el momento no parece estar en la agenda electrónica de las preocupaciones gubernamentales y sociales (salvo excepciones minoritarias como las tiendas de comercio justo), son las condiciones bajo las que las personas elaboran los artículos, pues nada se sabe ni se pregunta sobre si fueron niños en régimen de esclavitud, si los salarios tienen relación alguna con el beneficio que producen o si el trabajo produce graves daños en la salud de quienes lo realizan. O sea, ojos que no ven, corazón que no siente.
Aunque sea una paradoja, uno parece tener más derechos cuando ejerce de consumidor que de ciudadano.

sábado, 26 de febrero de 2011

Durante todo el año

El Montañes>Opinión>cartas del lector
La Voz de Asturias>Opinión>cartas del lector(28/02/11)
Norte de Castilla>Opinión>cartas del lector(28/02/11)
La Verdad>Opinión>cartas del lector(02/03/11)

Estos días hay un despertar de voces en los medios de comunicación que declaran sentirse avergonzados porque consideran que las respuestas políticas de nuestros representantes en la Comunidad Europea respecto a las revoluciones ciudadanas que acontecen y se propagan en distintos países del norte de África y Oriente Medio han sido o están siendo inadecuadas en tiempo, forma y contenido.
En cambio, hasta hace cuatro días era una pasada darse un paseo en camello por la arena de Túnez o hacerse unas fotografías al pie de las pirámides de Egipto, y comentar a la vuelta del viaje la bondad del servicio en los hoteles de cuatro o cinco estrellas y la preocupación de las autoridades por la seguridad de los turistas, obviando que detrás del escenario preparado para la diversión del turista estaba el malestar de los oriundos. Avergonzarse, protestar o indignarse por los atropellos e injusticias padecidas por otros seres humanos es una reacción saludable y necesaria para configurar un mundo más amable y equitativo, pero no sólo cuando toca o nos marque el calendario, sino durante todo el año. ¿Debe uno sonrojarse al sentirse molesto con las televisiones porque pongan imágenes de niños con hambruna a la hora de comer?

miércoles, 23 de febrero de 2011

Un sabor agridulce

Diario Público>Opinión>cartas del lector
El Periódico de Extremadura>Opinión>cartas del lector
La Opinión A Coruña>Opinión>cartas de los lectores(24/02/11)
El Correo>Opinión>cartas del lector(26/02/11)
El Comercio>Opinión>cartas de lector(07/03/11)

Nos saludamos, charlamos durante unos minutos y después llegó la despedida. Él continuó el camino en compañía de sus problemas y sin obtener una respuesta que resolviera alguna de sus dudas, y yo me fui con el sabor agridulce que deja saber que un conocido al que aprecias está pasando por un mal momento, sin que ello le haya impulsado a desprenderse de cualquier principio que suponga un obstáculo para tratar de sobrevivir sin prejuicio o reparo moral alguno en la selva social de la indiferencia y la codicia.
Con una pensión de 600 euros mensuales, que agradece y estima por su escaso tiempo de cotización a la Seguridad Social debido a cuestiones de salud, sobran explicaciones para entender las dificultades del día a día. Aun así, procura no acudir al trabajo sumergido porque considera que con ello restaría oportunidades a otras personas que están pasando en estos momentos por situaciones de mayor urgencia. Y, con semejante actitud, ¿es extraño que le cueste asumir por qué hay representantes del pueblo que no renuncian a recibir alguna de sus diversas y cuantiosas remuneraciones?

lunes, 21 de febrero de 2011

Comparaciones

El Montañes>Opinión>cartas del lector
El Periódico de Extremadura>Opinión>cartas del lector
El Comercio>Opinión>cartas del lector(23/02/11)
El Correo>Opinión>cartas del lector(06/03/11)
Norte de Castilla>Opinión>cartas del lector(11/03/11)

Sería de agradecer que, cuando alguien trate de explicar o justificar propuestas o medidas que tienen la facultad de originar cierto desasosiego y cabreo en los ánimos de la población, no utilizara el manido recurso de que a los españoles nos cuestan menos los medicamentos, la energía, el agua o los trasportes públicos que a los ciudadanos de otros países europeos, sin dejar fuera del paquete de comparaciones determinados aspectos sociales que, aunque no lo parezca, tienen su relevancia. Por supuesto, salvo que hacer mención a los salarios, ayudas familiares, tasa de paro, calidad en la prestación de servicios básicos o concienciación colectiva ante el fraude fiscal sea una frivolidad o torpeza. Y además, a uno no le queda la sensación de que le traten como si no se enterase de nada, asunto que también tiene su importancia social. Claro está, excepto que la ciudadanía anhele las sesiones de masoquismo mental.

Preocupación por la estética

Opinión A Coruña>Opinión>cartas del lector
El Comercio>Opinión>cartas del lector(24/02/11)

Estoy sorprendido con el conocimiento y la capacidad que tiene buena parte de los adolescentes para identificar las marcas de la ropa y complementos que llevan sus semejantes, así como la ubicación de multitud de tiendas donde se venden.
Evidentemente, hace treinta y tantos años la capacidad adquisitiva media de las familias era menor a la actual, así como el número de establecimientos y de artículos en los escaparates, y de ahí, es probable que derive la causa de nuestra relativa despreocupación a la hora de elegir indumentaria.
Al ver alguna de las escasas fotografías del pasado, podría decirse que a los trece o catorce años parece que me vestía a oscuras y, la verdad, es que no recuerdo haber sido objeto de críticas, burlas o rechazo por las descuidadas combinaciones de prendas y/o colores, pues la moda no ocupaba un lugar destacado en la lista de deseos o intereses de mi entorno.
En cambio, ahora se llevan a cabo unos chequeos visuales que impresionan, saben dónde adquirieron el atuendo, si es de temporada o del año pasado, si es original o de imitación, el precio aproximado del mismo..., en definitiva, parece que la estética ha subido peldaños en la pirámide de preocupaciones de los menores.

jueves, 17 de febrero de 2011

Las mismas manos

Diario Público>Opinión>cartas del lector
Opinión A Coruña>Opinión>cartas del lector(25/02/11)
El Montañes>Opinión>cartas del lector(13/03/11)
El Correo>Opinión>cartas del lector(14/03/11)

Cuando se declara un accidente que requiere la intervención de los bomberos o de los servicios sanitarios, nadie se escandaliza porque actúen con diligencia y profesionalidad, ni son objeto de críticas o reproches por ejercer sus competencias.
Sin embargo, cuando las autoridades encargadas de investigar, detener y juzgar los casos de corrupción tratan de llevar a cabo su trabajo con eficacia y esmero, no es extraño que se produzcan efectos adversos y perjudiciales para la democracia: descalificaciones y sospechas sobre los mecanismos institucionales encargados de la prevención y el saneamiento de conductas corrosivas para el Estado de derecho y, por ende, para los intereses de la ciudadanía. Además, sorprendentemente, las manos que arrojan desconfianza y confusión son las mismas que dicen trabajar en pro del bienestar de la comunidad. Sin honestidad, ¿puede ofrecerse garantía?

martes, 15 de febrero de 2011

La educación e Internet, decisivos

El Periódico de Extremadura>Opinión>cartas del lector
Diario Público>Opinión>cartas del lector(20/02/112)

Los acontecimientos sociales que han originado las caídas de los gobiernos en Túnez y Egipto y que, con probabilidad, acabarán siendo reproducidos en otras naciones de la zona, ¿habrían tenido lugar sin una población joven formada y con acceso a las nuevas tecnologías de la información y comunicación? Es curioso observar que la tasa de alfabetización en los dos países es prácticamente equivalente (entre el 74% y 71% aproximadamente), y el nivel de penetración de internet alcanza el 34 y 21 por ciento respectivamente. ¿Quiere ello decir que en los estados donde la democracia y la calidad de vida brilla por su ausencia y que, casualmente, tienen índices sustancialmente inferiores en los aspectos referidos, las élites procurarán continuar conservando tan lamentables condiciones sociales? La ignorancia e imposibilidad de información siempre han sido recursos eficaces para instaurar y conservar los atropellos y vergonzosas prerrogativas.

domingo, 13 de febrero de 2011

¡Que viene el coco!

XL Semanal>Opinión>cartas del lector

Tras leer los pronósticos de los relevantes economistas Paul Krugman, Nouriel Roubini y Joseph Stiglitz respecto a la economía española en los próximos años (XLSemanal, nº 1.213), no puede decirse que uno salga corriendo en busca de una botella de cava. Cuando yo era pequeño, había una frase a la que recurrían los padres para tratar de evitar o corregir conductas de los hijos: «¡Que viene el coco!». Figura nunca vista, pero temida por su escasa cordialidad. ¿Dónde estaban los tutores económicos mundiales cuando se estaban haciendo tan mal las cosas? ¿Por qué no repitieron que de continuar así vendría la crisis? Uno no está acreditado para discrepar sobre cuestiones macroeconómicas con profesionales de la materia, pero el sentido común indicaba que tendíamos a meter en la boca más de lo que podía masticarse.

Dedicación exclusiva

El Montañes>Opinión>cartas del lector
El Norte de Castilla>Opinión>cartas del lector

A pesar de la desconfianza manifestada por la ciudadanía respecto a la clase política, es indudable que una sociedad democrática formada por millones de habitantes necesita una estructura gubernamental que establezca las reglas del juego necesarias para mantener una convivencia basada en el respeto a la diversidad y a los derechos humanos, así como procurar el desarrollo del estado del bienestar. Teniendo presente que nadie está obligado a introducirse en el ejercicio de la política, si los políticos están realmente preocupados por el descrédito y desafección social existente hacia tan honorable actividad, un gesto importante y coherente que contribuiría a recuperar parte de la indispensable confianza, sería que los diputados, alcaldes o cualesquiera cargos que disfruten de una determinada retribución tengan dedicación exclusiva en provecho de los ciudadanos. ¿Cuántas personas destinan buena parte de su tiempo a labores de voluntariado sin ánimo de lucro alguno? O a setas o a rolex.

viernes, 11 de febrero de 2011

Qué es más grave

La Voz de Asturias>Opinión>cartas del lector
La Vanguardia>Opinión>cartas del lector(13/02/11)

¡Trágame tierra! es una exclamación silenciosa que brota cuando uno se da cuenta de que ha metido la pata, al menos, hasta la rodilla. Desaparecer, es lo que debió desear Cristina Aquilera al ser consciente del error cometido al cantar el himno estadounidense en la Super Bowl celebrada recientemente en el estado de Texas, pues además de la relevancia del acto, los abucheos fueron profusos y sonoros. Pero, olvidarse de una frase o estrofa ¿es tan grave como para sufrir una deportación? Según las noticias que llegan de la otra parte del océano, para Sarah Palin parece ser motivo suficiente, ya que así lo ha expresado en una entrevista.
Pero, qué es más grave, que una cantante tenga una equivocación en el escenario, o que quién aspira a Presidenta de los Estados Unidos no tuviera claro si el país aliado de su nación era Corea del Sur o Corea del Norte.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Conservador en algunos aspectos

Diario Sur>Opinión>cartas del lector
La Verdad>Opinión>cartas del lector(22/02/11)

Nunca he deseado tener una vivienda por encima de las necesidades familiares, ni me ha interesado un vehículo con el que atraer las miradas de conocidos y extraños, ni obtenido un puesto de trabajo a través de fórmulas o atajos (como engañar, trepar, traicionar o pisotear) que pasaran factura a mi conciencia, ni corrido hacia la mesa para coger la porción más grande de tortilla. En el paquete de valores heredado de unos anónimos y humildes padres no había espacio para la ostentación, envidia, mentira, deslealtad o codicia y, bajo mi absoluta responsabilidad, nunca realicé cambios que alterasen el contenido esencial del mismo. Puede decirse que, en determinados aspectos educativos o maneras de entender la vida, soy conservador.

martes, 8 de febrero de 2011

Factor de riesgo

Opinión A Coruña>Opinión>cartas del lector
El Periódico de Extremadura>Opinión>cartas del lector(10/02/11)

Parece evidente que la mentira no suele ser la mejor carta de presentación para ir por la vida, pues ¿quién destacaría tal característica en su currículum vitae? Mentir no es una cuestión que contribuya a consolidar la amistad ni aporta más calidad a la relación de pareja, ni es un requisito valorado o imprescindible para acceder a un puesto de trabajo, ni se considera una virtud esencial para obtener la confianza política, y, en cambio, tratar de contar la verdad es un motivo para jugarse la vida. ¿Cuántos periodistas y fotógrafos se han dejado la piel en el intento de informar a la ciudadanía? Paradójicamente, hay profesiones en las que la integridad y honestidad son un factor de riesgo.

domingo, 6 de febrero de 2011

Base de ética y respeto

Magazine (La Nueva España)>cartas del lector

Indicaba Quim Monzó en el Magazine del 23 de enero, que tras haberse ideado el denominado “plástico inteligente” sería conveniente que los científicos crearan modelos de cocineros libres de oscuras tentaciones y prácticas profesionales, pues lo revelado por semejante invento puede ser enmascarado por la indecencia del ser humano. Ciertamente, una cosa es el desarrollo del conocimiento y la técnica y otra bien distinta el de la honestidad, lealtad y empatía y, lamentablemente, los inicios del siglo XXI no parecen demasiado esperanzadores respecto a la evolución moral de la sociedad; preocupación mostrada por Andrés Trapiello en el artículo titulado “Romped el espejo” publicado en la misma revista. Asimismo, Ángeles Caso propone una arquitectura dirigida al interés general, es decir, que tenga como objetivo prioritario la mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos y no el ensalzamiento del poder o la vanidad de sus artífices.
Frente al despropósito, codicia, injustica y engaño siempre han existido y existirán personas que, como hacen los tres autores, discrepen, reflexionen, denuncien o propongan alternativas sociales construidas sobre una base de ética y respeto.

viernes, 4 de febrero de 2011

Algo circunstancial

Opinión A Coruña>Opinion>cartas del lector
El Correo>Opinión>cartas del lector(05/02/11)
La Voz de Asturias>Opinión>cartas del lector(06/02/11)

Las intensas reacciones de la población tunecina y egipcia materializadas en las calles a través de protestas contra sus gobiernos debido a las lamentables condiciones de vida y a la ausencia de esperanza o perspectiva de progreso en la que están inmersos millones de familias, han levantado una ola de simpatía y comprensión en buena parte de opinión pública del mundo occidental. Por ello, es sorprendente que, por un lado, pueda mostrarse entendimiento hacia unos movimientos populares que únicamente pretenden y desean alcanzar mayores cuotas de bienestar y justicia social y, por otro, se señale a los inmigrantes como culpables de nuestros problemas económicos o sociales cuando, precisamente, la inmensa mayoría son víctimas que se alejaron de sus países en búsqueda de la libertad y prosperidad a la que cualquier ser humano tiene derecho. Una cosa es controlar el flujo migratorio en función de las posibilidades y necesidades, y otra bien distinta ejercer el desprecio, discriminación o maltrato por algo tan circunstancial como es el lugar de nacimiento.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Ético y legal

La Opinión A Coruña>Opinión>cartas del lector

Hay famosos que agradecen con amables palabras y sentidos gestos los beneficios derivados del calor, cariño y entrega mostrada por sus incondicionales compatriotas, pero fijan su residencia en otro país para pagar menos impuestos. Cerrar los ojos ante el sonido del himno nacional en un acontecimiento deportivo o salir al escenario bajo un baño de luces gritando el nombre de la ciudad donde se celebra el concierto es una bonita y entrañable estampa, aunque lamentablemente, la repercusión de estas acciones en la mejora de la sanidad, educación, infraestructuras, etc. resulta estéril.
Dado que lo ético y legal no siempre siguen caminos paralelos, ciertas cuestiones concernientes al interés común quedan sujetas al dictado de la conciencia.

Rumbos

El Comercio>Opinión>cartas del lector
Diario Público>Opinión>cartas del lector(05/02/11)

El significado de las palabras puede adaptarse al recipiente de intereses de quienes las pronuncian. En los últimos tiempos, escuchamos de manera insistente términos como reforma y flexibilidad con acepciones que, mientras para unos son sinónimo de sostenibilidad y progreso, para otros equivalen a merma y retroceso; o sea, interpretaciones divergentes u opuestas. Si la sociedad actual es el fruto de las corrientes transformadoras del pasado, la del futuro estará condicionada por las huellas del presente, por la configuración del modelo social que ahora esculpimos. Con sus errores y aciertos, las últimas décadas han procurado a la población europea cotas de bienestar nunca logradas a lo largo de la historia. Así, pues, lo inteligente es continuar haciendo las reformas necesarias u oportunas, aunque siempre guiados por la luz del faro enclavado en la costa del interés general. Para ello, es imprescindible hacer un reajuste en la jerarquía de valores y un cambio de comportamientos. Sin duda, sería una grave torpeza o equivocación tomar rumbos que condujeran a situaciones sociales como las de Túnez o Egipto.