miércoles, 9 de marzo de 2022

Ampliando la excavación

En la primavera de 2020, los medios de comunicación destacaban la cooperación mundial en el ámbito de la investigación científica, la aparición de la pandemia de COVID-19 había dado paso a la formación de un ejército internacional de investigadores volcado en buscar armas eficaces contra la enfermedad y la muerte. Sin embargo, transcurridos dos años y, como consecuencia de decisiones políticas alimentadas por ambiciones y sueños de grandeza y poder ajenos a las poblaciones, la atmósfera de colaboración global contra un virus causante de varios millones de muertes se ha tornado en un escenario de división y confrontación armada de imprevisibles consecuencias planetarias. Las batas blancas de la sanidad han perdido protagonismo en favor de los uniformes de camuflaje militares, y las bombas sustituyen a las vacunas.
Es lamentable que, ante amenazas de gran calibre para la vida como son el cambio climático, las pandemias o la pobreza, se continúe ampliando y reforzando la excavación de la estupidez humana.