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Con motivo de la
barbarie indiscriminada cometida esta semana en Bruselas, la canción ‘Imagina’
de John Lennon está teniendo bastante presencia en las ondas radiofónicas.
Curiosamente, el ex músico y compositor de los Beatles murió a causa de cinco
disparos realizados por una persona creyente y practicante. La letra del tema
habla de imaginar un mundo sin países, sin embargo, vivimos tiempos en los que
proliferan las vallas y alambradas fronterizas; invita a soñar con la
convivencia pacífica del ser humano, pero en la actualidad los conflictos
armados iniciados y mantenidos por la codicia, el control territorial y el
fanatismo religioso son numerosos y las personas desplazadas se cuentan por
decenas de millones; y fantasea con un mundo libre de gula, hambre y posesiones
cuando, por desgracia, la época presente se caracteriza y destaca
por la concentración intensiva de riqueza y la abundancia de carencias y
oportunidades. "Todos
piensan en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo", dijo un novelista y pensador ruso del siglo
XIX. Lamentablemente, la realidad tiene los efectos de un jarro de agua fría:
despierta, sobresalta e indigna.