martes, 26 de agosto de 2014

El engaño no tiene género

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Atendiendo a las cifras y al sexo de las víctimas mortales  por violencia de género,  así como al escaso número de denuncias falsas habidas en 2011 en esta materia (19 entre 134.002), que representó el 0,014% del total, ¿existen razones fundadas para poner en entredicho la   cruda y lamentable realidad? Una  acusación infundada y de mala fe, ¿sirve de aval o argumento para poner en duda la palabra y situación de más de 7.052 personas? El engaño no tiene género, sin embargo, un hecho constatable es que, ante la arbitrariedad y el despropósito, las mujeres son más receptoras que emisoras. Confundir, desfigurar y minimizar las consecuencias derivadas de la cultura machista, es una forma de contribuir a seguir con más de lo mismo. Algo impropio y difícilmente justificable  cuando viene de la mano de alguien que,  elegido por ciudadanos de ambos sexos a través de las urnas,  se supone va a aportar sensatez y trabajar en pro de la equidad social.