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No acabo de entender muy bien el porqué
de la conmoción manifestada en los medios de comunicación ante las cogidas de toros
que tienen lugar en las corridas profesionales y fiestas populares donde
las personas retan o provocan a los animales sueltos por calles y plazas.
Siendo sobrecogedoras las escenas y lamentables las consecuencias de tales
sucesos, con daños irreparables en muchas ocasiones, es algo que cabe esperar
al asumir semejantes situaciones de riesgo de manera voluntaria. ¿Es noticia
que corra la sangre cuando se juega a la ruleta rusa? Otra cosa es que
aparezca un toro por un área recreativa y se lie a dar cornadas a
diestro y siniestro entre quienes buscaban una tarde tranquila.
Me parece que existe cierto fariseísmo
en torno al tema, pues, ¿tendrían lugar festejos de esta índole si no
existiera peligro alguno? Solo hay que introducir la frase ‘’cogidas de toros’’
en un buscador de Internet para darse cuenta del entusiasmo que despierta
la desgracia ajena. Una cantidad respetable de videos para pasar el
tiempo observando astas ensangrentadas y personas por el aire y los
suelos.
