Aunque a algunos les pueda parezca inverosímil, hay muchas personas en el mundo cuyo principal objetivo en la vida no es el dinero, el consumo desmesurado o la acumulación de bienes materiales. ¿Es cuestión de ignorancia, ingenuidad o falta de inteligencia? Pues no, son formas de entender la existencia, las relaciones humanas, de apreciar y ver más allá de lo puramente tangible, de apostar por materias que no cotizan en la bolsa, en definitiva, de sentimientos, principios, valores y sensibilidades; esos asuntillos escasamente valorados en el ámbito económico, pero que han sido y son los que dan valor y sentido a la existencia de ser humano.
Un ex ministro del PSOE ha indicado recientemente que, si los responsables de los ministerios no tienen retribuciones abundantes, sólo llegarán a ministros los analfabetos. ¿Compartiría esta teoría Pablo Iglesias, fundador del Partido Socialista Obrero Español?
