jueves, 1 de julio de 2010

Gestión

Lne.es » Cartas de los lectores

Una persona sufre un accidente fuera del trabajo que le ocasiona la rotura del menisco. Desde que se produce la caída hasta el día en que se realiza la intervención quirúrgica pasan 6 meses y medio, tiempo durante el cual permanece de baja laboral cobrando el salario de la Seguridad Social y los complementos que le aporta la empresa.
Realmente, por más que intento comprenderlo no le encuentro la justificación o rentabilidad económica por ninguna parte, puesto que adelantado 5 meses la operación (de media hora aproximadamente) las arcas del Estado habrían conservado más de 8.000 euros en prestaciones sociales.
¿Cuántas molestias físicas, así como recursos públicos y/o privados podrían evitarse o ahorrarse acortando los tiempos de espera en la sanidad? ¿Es inevitable semejante dilación? ¿Qué causas conducen a la misma? ¿Qué cambios o reformas son necesarias para elevar el grado de eficiencia?
Mi madre contribuirá directamente a la austeridad y al recorte de los gastos públicos con la congelación de su pensión el próximo año, o sea, dejará de percibir unos 200 euros anuales (cuatro recibos del teléfono) en el caso de que se aplicara un incremento del 2%. Y uno piensa: quizás se deba a que este asunto no requiere de grandes esfuerzos intelectuales u organizativos, pues sólo es necesario saber abrir y cerrar la puerta del frigorífico.