domingo, 22 de abril de 2012

Magazine (La Vanguardia)>cartas del lector

Del mismo modo que un cuchillo puede ser utilizado para pelar la manzana de la merienda o para  atracar una frutería,  con  Internet sucede lo mismo, ya que el problema no está en la herramienta en cuestión, sino en el uso que se hace de la misma.  Claro está, con matices destacables, pues la red es un medio que, tal como se indica en el reportaje “Policías en la red” del Magazine del 8 de abril de 2012, cuando se emplea con fines inmorales o delictivos, presenta nuevas oportunidades y ofrece ciertas ventajas frente a métodos tradicionales, tal como la distancia, la deslocalización  o el anonimato. No sé si es una cuestión de desconocimiento, ingenuidad, exceso de confianza o afán de protagonismo, pero parece ser que no conocemos ni somos del todo conscientes de las consecuencias que pueden derivarse de nuestra  exposición en la red. De ahí la importancia de prestar especial atención a la niños, de conocer qué tipo de páginas visitan o qué utilización hacen de las redes sociales, para lo cual, no es nada recomendable  dejarles solos navegando en sus habitaciones; sobre todo,  si no se tiene ni idea de rastrear las huellas dejadas en el ordenador. Ahora bien, si no existe comunicación y confianza suficiente entre hijos y padres, poco acabaremos sabiendo de sus andanzas en la calle o en Internet.