domingo, 5 de junio de 2011

Sin necesidad de pagar por ello

El Magazine (La Nueva España)>cartas del lector


De turismo morboso tilda Quim Monzó, en su artículo del 15 de mayo, los viajes organizados a zonas que un mal día fueron escenario de catástrofes industriales, represión política o enfrentamientos bélicos. La verdad es que, más allá del esperado lucro económico del negocio, ¿qué objetivo cultural o didáctico tienen este tipo de visitas turísticas? Les encontraría un poco más de sentido a las mismas si las huellas físicas de la desolación y el horror formaran parte del pasado, si fueran experiencias irrepetibles recogidas en el currículum del ser humano, pero, desgraciadamente, los daños derivados de la codicia, ignorancia o intolerancia forman parte del presente, brotan diariamente a lo largo y ancho del planeta sin recato ni consideración alguna. Hay millones de niños esclavos maltratados y viviendo en condiciones paupérrimas, las personas continúan matándose por diferencias religiosas, cada vez es mayor el número de mujeres secuestradas y obligadas a ejercer la prostitución, la demanda o defensa del respeto a los derechos elementales continúa llevando a los ciudadanos a las prisiones… En definitiva, existen suficientes atrocidades, calamidades y atropellos para que se pongan los pelos de punta, sin necesidad de pagar por ello.