domingo, 12 de junio de 2011

Efectos balsámicos

El Magazine (La Nueva España)>cartas del lector

Leer la entrevista realizada a Cameron Sinclair, cofundador de Architecture for Humanity (22/V/11), tiene efectos balsámicos, pues no solo ayuda a aliviar la desilusión o desesperanza sentida ante determinados comportamientos y rumbos sociales, sino que contribuye a desenmascarar algunas teorías y conductas que, aunque presentadas como naturales y beneficiosas para el progreso y bienestar general de la población, tienen el claro objetivo de satisfacer la codicia personal. Con sus actuaciones, este arquitecto no sólo facilita la recuperación o mejora de la calidad de vida de muchas personas en situaciones dramáticas, sino que pone en evidencia la fragilidad de la idea que establece una relación directa entre la expresión del talento y los ingresos económicos. Sobran ejemplos de grandes obras realizadas por personas que vivieron con la humildad como compañera.
Lamentablemente, conceptos como arquitectura ética y habitable, justicia social y trabajo humanitario no parecen encabezar o presidir las cumbres del G-20 y similares. Y, en caso de dudas, solo hay que asomarse a la ventana de la realidad global y observar con una mirada de sensibilidad y empatía.