sábado, 4 de septiembre de 2010

Prioridades, objetivos y deberes para el futuro

Diario Público>Opinión>cartas del lector

Una persona perteneciente a Unicef, (Óscar Butragueño), declaraba en la prensa hace unos días que el retraso en la llegada de la ayuda económica internacional a Pakistán les estaba impidiendo llevar con celeridad la asistencia humanitaria precisa a quienes la requieren con urgencia, pues una hora de helicóptero supone 5.000 dólares. La cifra causa estupefacción y ciertas dudas: Si el trabajo del piloto y el combustible gastado en 60 minutos no asciende a tal cantidad, ¿quién se está lucrando en momentos tan dramáticos? ¿Acaso hay aparatos parados en las pistas del país mientras sus ciudadanos se mueren? ¿No dispone el Estado de reservas de combustible y de personal capacitado para poner en marcha todos los helicópteros existentes en su territorio?Lógicamente, en estos momentos lo que toca y urge es tratar de proporcionar alimentos, agua y cobijo a los millones de damnificados, así como prevenir o contener en la medida de lo posible la proliferación y el contagio de enfermedades entre la población, pero estos sucesos deberían conducir a una profunda reflexión sobre las prioridades, objetivos y deberes de los gobiernos. Por ejemplo, qué es más necesario, ¿invertir en armas de destrucción masiva o en prevención y salvamento?