jueves, 11 de noviembre de 2010

Menos aislamiento

El Comercio>Opinión>cartas al director
La Voz de Asturias>Opinión>cartas del lector(13/11/10)

Hace unos años, llegamos a dudar de nuestra evolución personal y familiar, a cuestionarnos si estaríamos convirtiéndonos en seres raros, desfasados o anticuados, pues apreciábamos que se estaban originando o imponiendo ciertos cambios o tendencias sociales en nuestro entorno más próximo y nosotros continuábamos sin subirnos al carro. Por ejemplo, no tener televisores en la cocina ni en la habitación, sino tan sólo en el salón, solía provocar gestos o comentarios de incredulidad o sorpresa; carecer de videoconsola y no mostrar demasiado interés por esta forma de entretenimiento, no era sinónimo de modernidad y progreso; estimar innecesaria e inadecuada la instalación de internet o del televisor en la habitación de la niña, podía crearte la imagen de ser poco enrollado y estar chapado a la antigua. Después de un tiempo, seguimos básicamente como estábamos en cuanto al número de aparatos se refiere, aunque hemos compartido las comidas conversando tranquilamente en la cocina y, además, nuestra hija adolescente no es una desconocida que al cruzarse por el pasillo te pide dinero. El problema no reside en los medios, sino en su uso o utilización.