lunes, 1 de noviembre de 2010

Emociones

La Voz de Asturias>Opinión>cartas del lector
El periódico de Extremadura>Opinión>cartas del lector(03/11/10)

A media mañana, y por eso de la empatía, uno puede experimentar una desagradable sensación de impotencia al oír a una ciudadana que confiesa su desesperanza en la radio por la carencia de alimentos para ofrecer el desayuno a sus nietos. Pasado el mediodía, ojeas el periódico y te cargas de indignación debido a la deshonestidad, deslealtad y codicia de las personas que, durante años, se benefician o apropian ilícitamente del dinero público a través de la corrupción política. Por la tarde, ya más relajado, puedes flipar y acabar con cara de idiota al leer que la cúpula de una compañía aérea decide sumarse a los momentos de austeridad subiéndose el salario fijo hasta en un 56%. Y, por la noche, es probable sentir los efectos de la resaca causada por la información digerida durante el día.
Existen obvias diferencias entre leer o escuchar las noticias y acudir a un parque de atracciones, sin embargo, ambas situaciones son capaces de generar intensas emociones o excitaciones.