El Norte de Castilla>Opinión>cartas del lector
Según revelaciones realizadas a la
prensa por un joven ex informático que trabajó en agencias de seguridad
estadounidenses, las declaraciones amorosas, confidencias sentimentales,
conversaciones entre amistades, compromisos sociales y cualesquiera otra clase
de comunicaciones personales o privadas llevadas a cabo por los ciudadanos a
través de la telefonía e Internet, parece ser que son fruto de un voyeurismo
oculto, silencioso y permanente que, aunque ocasionalmente pueda llegar a
producir un estado de excitación sexual en quienes escuchan u
observan, guarda nula relación con el erotismo.
Si se entiende por democracia la
intervención del pueblo en el gobierno, ¿qué decir y cómo definir una
vigilancia masiva e indiscriminada de los pasos, sentimientos e
inquietudes de la ciudadanía a espaldas de esta? Si en aras de la prevención y
seguridad nacional fuera considerada como eficaz e idónea una medida de
semejante calibre, ¿no debería someterse a la reflexión y el visto bueno de las
urnas?
A tenor de la evolución global,
es obvio que la idea de que cualquier tiempo pasado fue mejor ha tenido poco
éxito, pero viendo cómo va el tema, quizás vuelvan las cartas lacradas y las
palomas mensajeras.