martes, 4 de septiembre de 2012

Humor millonario

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Qué impulsa a una mujer con varios miles de millones de euros a querer abrirse camino en el campo del humor es lo que puede preguntarse el personal al leer en la prensa las declaraciones hechas por la australiana Gina Rinehart, heredera de una gran fortuna familiar, en las que demanda bajar el salario mínimo con el propósito de animar y favorecer el camino de las familias hacia la riqueza.
A saber si se trata de ofrecer luz a una vocación frustrada o, simplemente, de una pasión surgida en la madurez de la vida. Pero existen bastantes dudas respecto al talento artístico y la capacidad de generar risas entre sus compatriotas; al menos, aquí tendría serías dificultades para llenar los teatros y, a buen seguro, escasearían las mandíbulas desencajadas y rotas.
En cuestiones económicas, entre los ricos también existen ciertas diferencias, pues, mientras algunas personas millonarias de distintos países hacían recientemente propuestas referidas a incrementar los impuestos a las grandes riquezas, otras abogan por remar en sentido contrario. Y entre la población, qué formaciones políticas tendrán más simpatizantes, ¿las fans del sálvese quien pueda, o las partidarias de apoyar y cuidar de la mayoría?