miércoles, 5 de octubre de 2011

Zonas de equilibrio

La Vanguardia>Opinión>cartas del lector

Hace poco más de un año estuvimos unos días en Barcelona y, de los múltiples paseos dados por la Rambla, en ningún momento sentimos incomodidad o molestia con la presencia de las denominadas estatuas humanas u otros artistas que se buscan la vida tocando, pintando o realizando virguerías con una pelota. Obviamente, las sensaciones y percepciones de cada cual al respecto son heterogéneas y respetables, aunque, en mi opinión, la opción de prohibir actividades de este tipo con el fin de facilitar un tránsito más tranquilo y fluido y evitar la formación de aglomeraciones alrededor de las mismas, restará colorido, sorpresa y alegría a tan emblemática calle. Entre el todo y el nada existen zonas de equilibrio.
Sin duda, son bastante más preocupantes y perjudiciales quienes, desde la discreción y opacidad, llevan a cabo prácticas especulativas, corruptas o abusivas que facilitan u originan la aparición de acumulaciones de ciudadanos en las puertas de los bancos de alimentos, de los centros de atención social o de las oficinas de empleo.