domingo, 2 de octubre de 2011

Cambios

Magazine (La Vanguardia)>cartas del lector


En una charla reciente con un conocido que trabaja como autónomo, este me comentaba que en ocasiones se planteaba si estaba actuando como un bobo, pues sabía de otros profesionales de su ramo que pasaban facturas más abultadas por trabajos similares. Tras decirle que también era importante poder mirarse en el espejo de la conciencia sin ver un reflejo desagradable, me contestó que era consciente de la pesada carga que representa ser deshonesto y desleal, pero que mientras él obtenía un sueldo para vivir modestamente y arrastraba con la hipoteca de una casa vieja casa, otros estaban viviendo en chalets, conducían costosos todoterrenos y llevaban a sus hijos a colegios de pago.
Aunque la denominada teoría o movimiento del decrecimiento, sobre el que se ofrece información en el artículo sobre economía titulado “Menos es más” (Magazine del 18/IX/2011), debería ser una cuestión asumida, compartida y promovida por los estados, parece que la corriente cultural de la codicia, el despilfarro y el sálvese quien pueda, lamentablemente, es abundante y dispone de mucha fuerza. Para configurar sociedades sostenibles y decentes hay que dar forma al deseo manifestado en la viñeta de Jordi Labanda: cambia la realidad por las promesas.