El Diario Sur>Opinión>cartas del lector
El pasado fin de semana, al salir de la vivienda percibí un olor agrio
en el ambiente que, conforme iba bajando la escalera del edificio se hacía
más intenso y desagradable. Al llegar al descansillo existente entre la primera
planta y el portal, me encontré frente al foco emisor de la peste: un
contundente roscón de perro de un piso de altura. Comparto la tesis de que
educar en la niñez contribuye a reducir conductas reprobables y punibles
en edades adultas, sin embargo, ante escenas como la descrita uno llega a
salirse de las vías de la comprensión, la moderación y el buen rollito. Viendo
el nivel cívico mostrado por algunos propietarios de mascotas, ¿es extraño que
los ayuntamientos estén optando por implementar medidas de control consistentes
en la identificación de los canes a través del ADN?
Lamentablemente, la actitud de unos cuantos contribuye a extender
la sospecha, la presión y la molestia sobre el conjunto.