jueves, 27 de noviembre de 2014

Una cuestión de valores y sensibilidades

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Aun siendo el máximo responsable religioso de la Comunidad Católica, tengo la impresión de que un buen número de personas declaradas agnósticas y ateas  se sienten más identificadas o próximas a las ideas sociales manifestadas por el Papa Francisco que a las de muchos líderes políticos.  A día de hoy,  algunos de los deseos y planteamientos formulados para adecentar el mundo parecen estar recogidas en el catálogo de medidas radicales o populistas.  En cuanto   a la intolerancia y puesta en práctica de acciones contra la pederastia y los abusos a menores dentro de la Iglesia, el Pontífice ha dado muestras claras de nadar hacia la orilla donde se encuentran las víctimas y tomar distancia  respecto a quienes cometen atropellos sexuales. Una cuestión de valores y sensibilidades.