viernes, 22 de febrero de 2013

Esencia excluyente y desacertada

El Correo>Opinión>cartas del lector
Diario Sur>Opinión>cartas del lector
La Voz deCádiz>Opinión>cartas del lector
20minutos>Opinión>cartas del lector


Siendo obvias  las ventajas que ofrece el conocimiento de distintos idiomas, ¿no es excesivo denostar o descalificar a los políticos que no hablan  inglés? De un tiempo para acá, parece ir tomando volumen la idea de establecer filtros que impidan el acceso a la política de las personas sin titulación universitaria y el manejo de la lengua más utilizada actualmente a nivel mundial, cuestión que, aunque en principio pueda resultar seductora por el brillo del anhelado camino hacia la excelencia de la actividad pública, no solo sería algo antidemocrático por su esencia  excluyente, sino que  impediría la valiosa contribución de sabios y honrados ciudadanos al bienestar general, pues hay mucho potencial intelectual y humano que, por distintas razones, carece de reconocimientos académicos. 
Lo suyo  es hacer posible que la oportunidad llegue  a todos los rincones  y dejar a las urnas la función de cedazo. Cuántos líderes han dejado y dejan huellas relucientes y apreciadas por la población  debido a sus méritos y capacidades, con independencia de sus diplomas. 
Es curioso  demandar transparencia democrática y  listas abiertas,  y a la  vez abogar por hacer una criba entre la ciudadanía.