Aunque no soy un potencial
espectador de programas televisivos cuyo principal atractivo consiste en
presenciar sesiones de interrogatorios especializados en hurgar en la vida
privada de personas conectadas a un polígrafo o detector de mentiras, en
el caso de estrenarse un espacio de características similares
dedicado a políticos con ánimo de aclarar ciertos detalles de interés
para la ciudadanía, quizás llegara a ser un asiduo. Asuntillos o materia
a tratar parece que hay de sobra, sin embargo, intuyo que lo difícil va a ser encontrar
voluntarios dispuestos a asumir el protagonismo.
Y, cambiando de formato, tampoco estaría
mal recuperar el programa o, similar, 'Cien preguntas para el presidente,' sería todo
un éxito de audiencia. ¿Habrá manera?