domingo, 15 de mayo de 2011

¡Que triste!

Magazine (La Nueva España)>cartas del lector

En el reportaje titulado Rebeldes Libios (Magazine 01/05/11) se evidencia que el nexo común que ha impulsado a los doce ciudadanos retratados en el mismo a empuñar un arma y tomar partido en la guerra civil que asola Libia, no ha sido el color político de sus camisetas, ni la afinidad religiosa, ni el nivel cultural, ni el reparto de cuotas de poder o prebendas, sino el deseo intenso de vivir en un país donde los ciudadanos puedan expresar el contenido de sus sueños e inquietudes sin que se active el resorte de la arbitrariedad, y en el que la prosperidad no sea una cuestión de la que se vea excluida gran parte de la población. ¡Qué triste!, que una vez más se ponga de manifiesto la incapacidad del ser humano para prevenir tragedias con efectos más devastadores y duraderos que los originados por los huracanes, terremotos o huracanes; la radioactividad de odio y rencor generada en una guerra de estas características permanece presente en la zona contaminada durante décadas.