viernes, 27 de agosto de 2010

Coto libre

El Comercio>Opinión>cartas del lector

Mi familia desea agradecer encarecidamente el denodado esfuerzo que están llevando a cabo determinadas empresas de telecomunicaciones para sacarnos de la monótona y aburrida atmósfera en la que nos habíamos introducido, para tratar de insuflar alegría y dinamismo en nuestra existencia; sus reiteradas e intempestivas llamadas telefónicas nos hacen sentir vivos. Asimismo, queremos expresar a sus responsables nuestras más sinceras felicitaciones porque, a través de las innovadoras y consideradas tácticas empleadas para la captación de clientes, han logrado su deseado e inequívoco objetivo: Por unanimidad, hemos decidido que atenderemos sus ofertas, aunque con un matiz, sólo cuando no existan otras alternativas en el sector de las telecomunicaciones.
Esperamos que estén tan satisfechos como nosotros, y les animamos a continuar con sus inteligentes e irrespetuosas prácticas, pues, mientras la política esté subordinada a las leyes del mercado, parecen tener coto libre para el acoso y caza de los consumidores. Lamentablemente, la codicia no sabe de códigos de ética ni respeta el derecho de los ciudadanos.