miércoles, 4 de agosto de 2010

Boicot a productos catalanes

Diario Público>Opinión>cartas del lector

La llamada al boicot hacia los productos catalanes por haberse prohibido las corridas de toros en Catalunya es una respuesta desafortunada y desenfocada, aunque no sorpresiva, pues se trata de un fenómeno que hace su aparición de forma cíclica.
Si las consecuencias de tal conducta no son selectivas, sino que afectan por igual a los ciudadanos catalanes independientemente de sus ideas políticas o posicionamiento ante determinadas costumbres culturales o sociales, ¿por qué en nombre de la unidad de España se invita al pueblo español a utilizar una fórmula que daña indiscriminadamente a todas las personas de una comunidad autónoma?
Resulta curioso que no se alcen voces para solicitar con el mismo empeño o fervor un boicot hacia el petróleo que proviene de países sin democracia ni respeto a las libertades donde, por ejemplo, las mujeres reciben latigazos por ponerse unos pantalones vaqueros.