jueves, 19 de abril de 2018

Demasiada coincidencia

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Si se observan los informes realizados en los últimos años por la organización no gubernamental Transparencia Internacional,  donde se confecciona un listado con 180 países ordenados atendiendo al Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) en el sector público, y se cotejan con los estudios elaborados por Naciones Unidas que incluyen a cerca de 190 países clasificados teniendo en cuenta el Índice de Desarrollo Humano (IDH), resulta que al menos el 80% de las 20 naciones  menos corruptas están situadas entre las 20 naciones con mayor nivel de progreso y bienestar. Y, en sentido contrario, los datos señalan que los territorios con mayor corrupción son los menos avanzados y seguros. Demasiada coincidencia para ser fruto del azar, ¿no?
A simple vista, la conclusión a extraer es que la honestidad resulta más beneficiosa y rentable para el conjunto de la población que el engaño y la indecencia, algo que no parece poder desligarse de la educación y la escala de valores predominante en la sociedad.