martes, 8 de diciembre de 2015

Errar en el blanco

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El pasado mes de octubre,  se abrió paso la noticia acerca de una empleada de la limpieza que, fruto de la confusión y el desconocimiento, tiró a la basura la obra de arte vanguardista “¿Adónde vamos a bailar esta noche?”, expuesta en un museo italiano. Al entrar en la sala y ver el suelo lleno de botellas vacías,  plásticos y confetis, la trabajadora se puso manos a la obra y  recogió de manera selectiva lo que, a su entender, eran los desperdicios de una juerga  celebrada por gente un tanto incívica (a quién se le ocurre dejar aquello en semejantes condiciones). Pues bien, hace unas horas, mi madre pregunto: “¿cuándo van a poner este año el anuncio de la Lotería de Navidad en la televisión?”,   cuando resulta que lleva saliendo en  pantalla  desde hace varias semanas. Claro que, cumplidas ya ocho décadas, el formato del spot  elegido esta Navidad, consistente en la animación de “Justino y la fábrica de maniquíes”, presenta brechas generacionales que parecen conducir a la falta de conexión y comprensión. Podría pensar que se trataba de una película dirigida a los niños, pero no de publicidad de la lotería nacional. La publicidad que pasa desapercibida…