domingo, 15 de septiembre de 2013

Terreno limpio

Magazine (La Vanguardia)>cartas del lector


Dice Ángeles Caso   que la compasión no desfila por las pasarelas de las virtudes sociales del momento, que ha sido desdeñada y guardada en el baúl de los proyectos humanos pasados de moda.  Viendo como se encuentra el paisaje global,  la verdad es que no puede afirmarse que estemos en una época de esplendor de la fraternidad, la tolerancia, la afectividad y la sencillez. Una enorme cantidad de la población mundial vive en unas condiciones de pobreza extrema, la guadaña del fanatismo siega  vidas  a diario, miles de niños son reclutados y obligados a cometer atrocidades contra vecinos y familiares, millones de personas son víctimas de la esclavitud (sexual y laboral) y el deterioro medioambiental es cuantioso e irreversible, es decir,  el astro de la inmoralidad está eclipsando la dignidad y felicidad colectiva, así como las opciones de vida en un futuro no muy lejano. Sin embargo, y por fortuna, la  semilla de la avidez y el desprecio no germina, enraíza ni crece en todos los corazones,  hay  terreno limpio y libre de maleza.