Opinión A Coruña>Opinión>cartas del lector
Ella siempre ha tenido empleos
consistentes en la realización de labores domésticas en casas ajenas de manera
discontinua y sin asegurar, actividad que aún desempeña cuatro tardes a la
semana. Su marido, siendo adolescente comenzó a repartir
componentes automovilísticos con un ciclomotor, pero en la
actualidad, y después de tres décadas desempeñando distintos
oficios de manera prácticamente ininterrumpida, forma parte de la lista
de desempleados de larga duración, circunstancia que trata de paliar llevando a
cabo algunos chollos cuando se presenta la ocasión. La hija finalizó la
carrera universitaria hace dos años, imparte clases
particulares a unos cuantos escolares en casa de sus
progenitores, y, aunque desearía vivir por su cuenta, la
realidad laboral y económica hace imposible el tendido del puente hacia
la emancipación.
Aunque el retrato de esta familia
pudiera estar en un cartel con el encabezamiento de ‘Se busca y ofrece
recompensa’, la gente del barrio sabe que sus miembros no tienen cuentas
en paraísos fiscales, ni han birlado dinero alguno a sus vecinos,
ni son responsables de las despensas y esperanzas vacías.