El Comercio>Opinión>cartas del lector
La Nueva España>Opinión>cartas del lector
Lo sorprendente de la noticia
acerca de la retirada momentánea de un anuncio publicitario de lencería
femenina de una Web relevante y exitosa, concretamente el dirigido por Penélope
Cruz, es que la decisión obedezca a la carga erótica o sexual del video, cuando
en la misma página existe material susceptible de provocar con mayor
intensidad la erupción del volcán de la libido e incandescencia.
Por otra parte, no es sencillo entender que pueda mostrarse más
reticencia y rechazo hacia los contenidos de carácter sensual (voluntario
y entre adultos), que hacia las imágenes cuyo núcleo y denominador
común es la crueldad y violencia. Qué resulta más perjudicial para la salud
individual y colectiva, ¿las grabaciones de decapitaciones, palizas,
violaciones y linchamientos, o las que muestran desnudos, roces, besos y
caricias? Respecto a los menores, no acabo de comprender que llegue a causar
más preocupación o escándalo la opción de contemplar el paisaje natural de la
sexualidad, que la posibilidad de familiarizarse con el abuso, la
brutalidad y la canallada.