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Ignoraba que una de las prácticas de pesca empleadas en la actualidad
en el mundo consiste en aplicar descargas eléctricas en el fondo marino
capturando las piezas afectadas (aturdidas, agarrotadas, torpes) con redes de
arrastre, y que la misma tuviera lugar en aguas europeas después de ser
aprobada en 2007 con la consideración de técnica innovadora y de un modo
experimental en zonas acotadas. Sin embargo, y tal como señala la información
publicada en distintos diarios, en 1998 había sido prohibida por los estados
miembros de la Unión Europea (UE) junto a otros métodos calificados como
destructivos. Hace unos días, el Parlamento Europeo se pronunció de forma
mayoritaria y contundente a favor de impedir la pesca eléctrica,
rechazando con ello el propósito de la Comisión Europea de llevar a cabo la
ampliación de la misma. Causa extrañeza que dos órganos cuyos componentes
tienen como cometido la representación de los intereses de la UE, acaben
manteniendo posiciones opuestas respecto al beneficio y la utilidad de una
materia.
