El Norte de Castilla>Opinión>cartas del lector
"Si el perro tiene su colchón en un rincón de la sala, el pasillo
o la cocina, por qué no van a ser lugares apropiados y acogedores para
que la interna descanse y tenga felices sueños". Algo así
deben plantearse quienes, tal como comentaba en una entrevista televisiva una
señora que trabaja desde hace décadas en el sector del servicio doméstico,
consideran adecuado que la empleada del hogar en régimen interno tenga como
dormitorio un espacio común de la vivienda. Pero no pasa nada, los robots de
cocina tampoco gozan de una parcela de privacidad y recogimiento y siguen
funcionando como si nada. Una muestra más del nivel de indiferencia y
menosprecio con el que unas personas tratan a otras en función de la posición
social ocupada y el rol desempeñado, la constatación de que el patrimonio
y la calidad humana caminan por sendas independientes, la evidencia de que se
puede ser muy pobre aun teniendo solvencia monetaria.