jueves, 20 de agosto de 2015

No en mi nombre

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¿Por qué habla en mi nombre si no comparto ni estoy de acuerdo con su postura o comportamiento? Es algo que se preguntan muchas personas cada vez que escuchan declaraciones u opiniones de políticos y tertulianos  que,  bien sea con el propósito de amparar medidas  puestas en entredicho por la población o con la intención de justificar y diluir   posicionamientos  personales  defendidos en su día con firmeza en los medios de comunicación y debilitados en la actualidad por la fuerza de la realidad y el empuje de una opinión pública de dirección contraria, hacen referencia al conjunto de la ciudadanía en calidad de aliada incondicional  sin cortarse un pelo. La utilización interesada de frases del tipo “todos los españoles estamos de acuerdo en...”, además de faltar a la verdad también faltan el respeto a la población adulta  cuyos criterios no son moldeables y adaptables al gusto del fabricante de engaños en serie ni del manipulador de opinión.   Por favor, menos cinismo y más consideración.