El Comercio>Opinión>cartas del lector
"Qué asco me da el programa ¡Vaya fauna!, maltratan a los
animales para divertir a cuatro gilipollas", es una de las lindezas con
tono moderado que, según mi hija, se escribían en la red social Twitter de manera
simultánea a la emisión del espacio televisivo, un concurso en el que animales
de distintas especies ponen en práctica las habilidades logradas a través del
adiestramiento. He visto parte del programa y, la verdad, más allá
de las consideraciones sobre el derecho o la conveniencia de estimular y
modelar la conducta de los loros, perros, cerdos, osos u ovejas, no he
percibido el maltrato generador de tan duras críticas y denuncias. Otra
historia son las sospechas generadas en torno a los métodos empleados para
lograr las enseñanzas mostradas en el plató, aunque es algo
que se queda en meras presunciones. No es un espectáculo que me apasione,
pero insultar e incluso desear la muerte de quien se monta encima de una vaca
para hacer cuatro cosillas, aludiendo a la falta de sentimientos y respeto
hacia la res (y quizás mientras uno se está comiendo una lubina o un buen
filete de ternera), no parece dejar en muy buen lugar el criterio y la
autoridad moral del reprobador.