En la sección Belleza del
Magazine del 6 de octubre se ofrece información acerca de una técnica avanzada
de remodelación corporal, una aplicación quirúrgica de elevada precisión
que, en aproximadamente una hora, le deja a uno con la silueta de un
maniquí. En el caso de darse la misma preocupación social por la estética que
por la calidad humana, el volumen de desvergüenza se vería reducido
de manera significante, cuestión ésta que, entre otras con incidencia negativa
en la calidad de vida de la ciudadanía, parecen ser motivo de indigestión
mental para el periodista Javier Cuervo, con unos síntomas que se
manifiestan con bastante claridad a través de sus artículos. No estaría
nada mal que se pusieran de moda algunos tratamientos dirigidos a succionar la
grasa compuesta a base de desfachatez, vileza y avaricia. Sin duda, la sociedad
sería más bella.