sábado, 16 de marzo de 2013

Menos historias y más resultados

El Correo>Opinión>cartas del lector


Es curioso (¿o sospechoso?) que, si prácticamente el común de las formaciones políticas  incluyen en sus discursos términos y promesas que hablan de bienestar social, de igualdad y justicia, de tolerancia  hacia la diversidad individual y colectiva, de equidad entre hombres y mujeres, de defensa de los derechos humanos y  de preocupación por el medioambiente, tengamos un panorama mundial que presenta semejante  déficit en su cuenta de resultados.  Después de siglos y  siglos  con la misma historia, parece ser que en términos de humanidad aún estamos en pañales, así lo  confirman los dramáticos datos arrojados por las frías estadísticas. Abundancia de declaraciones y guiños de complicidad dirigidos hacia las causas nobles,  pero  el tema está que mete miedo. Cuando se habla con orgullo de las generaciones mejor formadas de la historia, uno se pregunta cuál es el objetivo principal de la capacitación, ¿fomentar el individualismo y modernizar la estética de las brechas sociales, u optar por la innovación en  cuestiones de  calidad de vida a nivel colectivo? Menos historias y más resultados.