A raíz de la indigerible frase
comparativa entre las leyes y las mujeres pronunciada por el ex presidente del
Consejo General del la Ciudadanía Española en el Exterior (órgano consultivo y
asesor adscrito al Ministerio de Empleo), muchos ciudadanos nos enteramos de la
existencia de un organismo que, según puede leerse en Wikipedia, está compuesto
por tres puestos de dirección y varias decenas de consejeros, destinado a
prestar ayuda y asistencia a españoles retornados y residentes en el
extranjero. Si cada vez se recortan más los servicios dedicados los ciudadanos
que residimos dentro del territorio nacional, y cada día son más los que se
ven se ven forzados a coger la maleta para trabajar en otros países, cabe
preguntarse cuál será el apoyo facilitado a los compatriotas residentes en el
exterior.
La verdad es que, entre embajadas,
consulados, consejos y oficinas autonómicas, es fácil acabar con los síntomas
característicos de la desorientación. Se dice que la guadaña de la austeridad
es muy selectiva, que siempre poda en los mismos barrios.