El Comercio>Opinión>cartas del lector
Cuando
se dice que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, ¿no se están
socializando las responsabilidades? Extender la culpa del descontrol de manera
indiscriminada, ¿es justo o acertado? Por qué asumir la señal del dedo acusador
cuando uno no se siente partícipe o autor de los destrozos dejados tras
finalizar la fiesta. Y, a la hora de repartir cuotas de responsabilidad,
tampoco debe perderse de vista el papel jugado en el desaguisado, pues, en este
asunto, los matices tienen su importancia. Unos diseñaron y organizaron; otros
no llevaron a cabo con eficiencia u
honestidad las tareas de regulación, inspección y prevención asignadas o propias del cargo desempeñado; y
bastantes aceptaron con gusto y
escaso cálculo la invitación para participar como figurantes en el espectáculo
de cartón piedra.
La
sensación imperante en la ciudadanía, es
que unos cogieron y/o dilapidaron la pasta gansa, y ahora los demás tenemos
que cargar con las consecuencias. ¡Bonito e ilusionante
sistema!